“Va a quedar con discapacidad de por vida en el labio, el mentón y mejilla del lado izquierdo. Perdió por completo la sensibilidad”, señaló a Radio Río Cuarto Jorgelina Bazán, pareja de Carlos Galíndez, esposa del hombre que fue brutalmente golpeado en la sede de la Unidad Departamental Río Cuarto.

El hecho es investigado por el fiscal de Instrucción Fernando Moine, y por el que fueron separados y puestos a disposición del Tribunal de Conducta Policial cuatro efectivos.

Jorgelina Bazán relató lo que ocurrió después de atravesar “la puerta marrón” de la Departamental de Policía.

Carlos Galíndez fue desnudado y golpeado en la cabeza y el resto del cuerpo, tuvo un “percance higiénico” y se burlaban. “Veo que mi marido se desmaya y pensé que me lo habían matado”, recordó.

Por último, dijo que los arruinaron porque les robaron las herramientas de trabajo, ella perdió una semana de trabajo y tiene miedo de salir a la calle.

Jorgelina relató que manejó desesperadamente hasta Córdoba y Carlos se desmayaba.