La inclinación actual del eje de rotación de Saturno está provocada por la migración de los satélites de este gigante gaseoso, y especialmente por la de su luna más grande, Titán.
La inclinación actual del eje de rotación de Saturno está provocada por la migración de los satélites de este gigante gaseoso, y especialmente por la de su luna más grande, Titán.
Es el hallazgo de dos científicos del Instituto de Mecánica Celeste y Cálculo de Efemérides, Francia, publicado en Nature Astronomy. El estudio también predice que la inclinación aumentará aún más en los próximos miles de millones de años, informa en un comunicado el CNRS.
Observaciones recientes han demostrado que Titán y las otras lunas se están alejando gradualmente de Saturno mucho más rápido de lo que los astrónomos habían estimado previamente. Al incorporar esta mayor tasa de migración en sus cálculos, los investigadores concluyeron que este proceso afecta la inclinación del eje de rotación de Saturno: a medida que sus satélites se alejan, el planeta se inclina cada vez más.
Se cree que el evento decisivo que inclinó a Saturno ocurrió hace relativamente poco tiempo. Durante más de tres mil millones de años después de su formación, el eje de rotación de Saturno permaneció solo ligeramente inclinado. Hace solo aproximadamente mil millones de años que el movimiento gradual de sus satélites desencadenó un fenómeno de resonancia que continúa en la actualidad: el eje de Saturno interactuó con la trayectoria del planeta Neptuno y se inclinó gradualmente hasta alcanzar la inclinación de 27 grados que se observa en la actualidad.
Estos hallazgos cuestionan escenarios previos. Los astrónomos ya estaban de acuerdo sobre la existencia de esta resonancia. Sin embargo, creían que había ocurrido muy temprano, hace más de cuatro mil millones de años, debido a un cambio en la órbita de Neptuno. Desde ese momento, se pensó que el eje de Saturno había sido estable. De hecho, el eje de Saturno todavía se inclina y lo que vemos hoy es simplemente una etapa de transición en este cambio. Durante los próximos miles de millones de años, la inclinación del eje de Saturno podría más del doble.
El equipo de investigación ya había llegado a conclusiones similares sobre el planeta Júpiter, que se espera que experimente una inclinación comparable debido a la migración de sus cuatro lunas principales y a la resonancia con la órbita de Urano: durante los próximos 5.000 millones de años, la inclinación del eje de Júpiter podría aumentar de 3 grados a más de 30.