Un juez federal decidió aplazar el castigo capital con inyección letal a la espera de que se celebre una audiencia de competencia sobre el caso. Fue condenada por estrangular a una embarazada y arrebatarle su bebé.
Un juez federal estadounidense suspendió la ejecución prevista para este martes de Lisa Montgomery, condenada a pena de muerte, a la espera de que se celebre una audiencia de competencia sobre el caso.
Según informa la CNN, el juez James Hanlon ordenó la suspensión con el objetivo de que pueda tener lugar esa audiencia, que todavía no tiene fecha.
Su orden deja en suspenso la ejecución con inyección letal de Montgomery, prevista para este martes en el Complejo Correccional Federal de Terre Haute, en Indiana.
Lisa Montgomery, de 52 años, fue condenada en 2007 por haber estrangulado en 2004 a una mujer de 23 años que estaba embarazada de ocho meses para llevarse a su bebé, que luego fue recuperado sano y salvo por las autoridades.
La abogada de Montgomery, Kelley Henry, quien durante mucho tiempo sostuvo que su defendida sufrió daños cerebrales por golpes recibidos cuando era niña y que sufre de psicosis y otras afecciones mentales, había definido la decisión de ejecutarla como una “injusticia”.
“En las garras de su enfermedad mental, Lisa cometió un crimen terrible”, dijo Henry, una defensora pública de Nashville, Tennessee, en un comunicado. “Sin embargo, inmediatamente expresó un profundo remordimiento y estaba dispuesta a declararse culpable a cambio de una cadena perpetua sin posibilidad de liberación”, añadió.
“Lisa Montgomery ha aceptado durante mucho tiempo toda la responsabilidad por su crimen y nunca saldrá de la cárcel. Pero su grave enfermedad mental y los efectos devastadores de su trauma infantil hacen que ejecutarla sea una profunda injusticia”, afirmó.
La bebé secuestrada, Victoria Jo, quien ahora tiene 16 años, fue criada por su padre.
De llevarse a cabo la ejecución, sería la primera de una mujer en Estados Unidos en casi 70 años y se produciría apenas unos días antes de la toma de posesión como presidente de Joe Biden, quien se opone a la pena de muerte.
Un portavoz del demócrata declaró a la agencia de noticias AP que el mandatario electo “se opone a la pena de muerte ahora y en el futuro” y que procurará poner fin a su aplicación. Sin embargo, representantes de Biden no dijeron si habría una pausa en las ejecuciones de inmediato cuando él asuma la Casa Blanca.
La última mujer ejecutada por la justicia federal fue Bonnie Brown Heady, condenada por secuestro y asesinato y ajusticiada el 18 de diciembre de 1953, según el registro de la Oficina de Prisiones. Ese mismo año fue ejecutada en la silla eléctrica Ethel Rosenberg, condenada junto a su marido por un delito de espionaje para la Unión Soviética.
Las ejecuciones a nivel federal se reanudaron en 2020 en Estados Unidos, tras 17 años sin muertes de este tipo.