El diseñador visionario falleció en París y dejó un gran legado que dio la vuelta al mundo por ser un hombre de negocios que logró expandir su marca en todo el mundo.
El modista francés Pierre Cardin, diseñador visionario y pionero del prêt-à-porter, falleció hoy a los 98 años en un hospital de París, anunció su familia.
Cardin, hijo de inmigrantes italianos que se convirtió en un hombre de negocios mundialmente conocido, murió por la mañana en el hospital Americano de Neuilly, al oeste de París, informó su familia a la agencia de noticias AFP.
"Es un día de gran tristeza para toda nuestra familia, Pierre Cardin ya no está. El gran diseñador de moda que fue, atravesó el siglo, dejando a Francia y al mundo un legado artístico único en el mundo, pero no solo" eso, escribió su familia en un comunicado.
Y continúa: "Estamos orgullosos de su tenaz ambición y de la audacia que demostró a lo largo de su vida. Hombre moderno con múltiples talentos y una energía inagotable, se involucró muy pronto en los flujos de la globalización de bienes y el comercio".
Pierre Cardin abrió antes que muchos otros un "rincón" en un gran almacén e hizo desfilar a hombres.
También adoptó un sistema de licencias a gran escala que le aseguraba una difusión en el mundo entero, estampando su nombre en productos tan variados como corbatas, cigarrillos, perfumes o agua mineral.
"Mi objetivo era la calle, que mi nombre y mis creaciones estén en la calle. Las celebridades, las princesas. Eso no era lo mío. Los respetaba, cenaba con ellos, pero no los veía en mis vestidos", decía.
"Costurero, diseñador, embajador de Francia, académico, mecenas, Pierre Cardin a lo largo de su vida realizó una bella obra. Gracias señor Cardin por abrirme las puertas de la moda y hacer mi sueño posible", tuiteó el modisto Jean-Paul Gaultier, lanzado por Cardin.
El modisto Jean-Charles de Castelbajac, director artístico de la marca Benetton afirmó que "Pierre Cardin era un hombre sin dudas extraordinario. Para él, la creación no tenía compartimentos, ni fronteras entre la moda, el diseño o la arquitectura. Un soplo que impulsó mi imaginario".
"Soy el modisto más viejo", dijo Cardin a la AFP en una entrevista en 2019, con 96 años, en el que reconocía que estaba preparando su sucesión y contaba con tres creadores de su taller para seguir diseñando ropa futurista.
Pierre Cardin comenzó a trabajar como aprendiz de sastre, y a los 14 años ya sabía confeccionar sus propios diseños, aptitud infrecuente hoy en el mundo de la moda que a él le permitió traducir sus ideas en piezas reales.
Formado en la casa Christian Dior, la abandonó en 1950 para fundar su propia firma, y presentó en 1953 su primera colección.
"En Dior aprendí la elegancia, evidentemente", había afirmado.
Siempre precursor, se dirigió muy pronto a Asia donde gozaba de una gran reputación: viajó desde 1957 a Japón, entonces en plena reconstrucción, y organizó desfiles en China desde 1979.
Su "museo" personal, situado en Saint-Ouen (periferia de París) tiene 3.500 m2 destinados a la moda, 3.500 m2 para los muebles, y guarda unos 10.000 modelos que fue coleccionando desde el principio de su carrera.
"Italiano de nacimiento, Pierre Cardin nunca olvidó sus orígenes, al mismo tiempo que muestra un amor incondicional por Francia", escribe su familia.
"Consagración suprema, es finalmente el primer modisto en entrar en la Academia de Bellas Artes, haciendo que la moda sea reconocida como un arte de pleno derecho. Prueba de esto es hoy su espada de académico que creó él mismo y en la que están grabados los símbolos de su éxito", concluye el texto.
En Instagram, la exmodelo Carla Bruni también le rindió homenaje: "Señor Pierre Cardin, usted partió a unirse a su Jeanne y otros ángeles...", escribió en referencia a la actriz Jeanne Moreau, con quien el modisto tuvo una historia de amor durante cuatro años.
"Es no sólo un creador visionario, sino también un emprendedor revolucionario el que desaparece", dijo el multimillonario François-Henri Pinault, presidente del grupo de lujo Kering.
"Un hombre de un inmenso talento, que supo construir un magnífico diálogo entre Italia y Francia y que, siempre trató de dibujar un futuro audaz con una estética futurista e inspirada", señaló su competidor en el grupo de lujo LVMH, el multimillonario Bernard Arnault.