"Si bien era algo que teníamos en mente hace años porque cuando empecé a competir mariposa vi que el resultado mío era bueno no es algo que entreno habitualmente, no dejo de hacer pecho que es mi especialidad. Estas pruebas uno las disfruta porque lo hago más por diversión, sin la presión de buscar una marca. Fui, me tiré, competí, y cuando llegué me di cuenta que era récord", manifestó la oriunda de Río Cuarto sobre el récord argentino que logró con un registro de 1:00.82.
Y agregó: "Cerramos el año de manera muy positiva. En un momento dijimos no competimos en el CENARD porque Brasil se nos hizo pesado, perdimos el timing de tener dos torneos seguidos. Pero finalmente estuvimos presentes en la competencia, y fue una buena decisión".
Con respecto al balance que hace de este atípico 2020, Ceballos afirmó: "Personalmente me replantee muchas cosas, si seguía nadando, si iba a poder estar a la altura cuando tuviese que volver, eso hizo que las ganas estuvieran intactas. Estuve seis meses en mi casa con mi familia por eso no se me hizo tan dura la pandemia".
En relación a sus objetivos para lo que viene, la nadadora dijo: "El sueño es la clasificación a los Juegos Olímpicos. En marzo esperemos que se desarrolle el Sudamericano, que es uno de los certámenes donde puedo buscar la marca, al igual que en el selectivo de febrero".
"Ya espero el miércoles para estar en casa, se hizo largo y duro. El año pasado pasé navidad en Río Cuarto, y 31 sola en Buenos Aires, y es algo que no volvería a hacer. Me voy para allá y recargo energías, son muchas cosas buenas que quiero compartir con mi familia", concluyó Ceballos.