Durante la audiencia general, Francisco se acercó a dar la bienvenida a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. La referente de los DDHH solicitó que las autoridades nacionales "digan lo que saben" sobre los desaparecidos.
El papa Francisco se acercó a saludar a Estela de Carlotto durante la audiencia general que encabezó en la Plaza San Pedro del Vaticano. Al saludo se sumaron también su compañera Buscarita Roa y el legislador kirchnerista e hijo de desaparecidos Juan Cabandié.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo había anticipado que su intención era pedirle al Sumo Pontíficeque interceda para que las autoridades de la Iglesia Católica argentina "digan lo que saben" sobre los desaparecidos y nietos robados durante la última dictadura militar.
La referente de los Derechos Humanos había anunciado además que le entregaría una carta y una carpeta de los casos de los nietos buscados desde 1976, cuando comenzó la dictadura.
"Voy a darle por primera vez la mano a Bergoglio, ahora Francisco, con emoción por supuesto, con el orgullo de que sea un argentino y con la esperanza de que nos ayude. Ahora es muy importante, tiene más poder y posibilidades de hablar por primera vez de nuestros desaparecidos y de nuestros nietos que estamos buscando, que no queremos morir sin abrazarlos", declaró la dirigente de los derechos humanos.
Carlotto sostuvo que la Iglesia argentina "sabe" lo que pasó durante la última dictaduray consideró que papa Francisco "ahora tiene el poder para pedirles que nos digan lo que saben y es la forma más concreta de saber también dónde están los nietos que fueron robados".
Carlotto aseguró que por ese motivo que tiene "esperanzas" de recibir un compromiso de Bergoglio a ese pedido: "Lo hacemos convencidas porque además del orgullo de que es un papa argentino, él va a ayudarnos, eso nos da la seguridad", sostuvo. "Que nos ayude a encontrarlos a través de la Iglesia en Argentina", reclamó en declaraciones radiales.
"No va a ser un encuentro en vano, no para transmitir o recibir una frase de consuelo, sino que va a actuar de acuerdo a las posibilidades que le otorga ser el jefe de la iglesia católica", se esperanzó.
En marzo, después de la marcha a Plaza de Mayo por los 37 años del golpe militar y en declaraciones radiales posteriores, Carlotto expresó que esperaba que el Papa reciba a integrantes de Abuelas, al considerar que "puede abrir puertas" para "saber dónde están" los desaparecidos.
"Siempre tuvimos ganas de hablar con él. Esperábamos que nos convocara como máximo exponente de nuestra Iglesia en Argentina. Pero nunca nos llamó, y lo digo con dolor, y para que se revierta, no para condenar", aclaró Carlotto en aquella oportunidad.
Carlotto buscó dejar atrás declaraciones previas en las que aseguró que el ex cardenal argentino pertenece a la "Iglesia que oscureció al país" y que debía hacer un "mea culpa" porque hay "acusaciones muy serias" contra él por su actuación "durante la dictadura cívico-militar".
La dirigente de derechos humanos irá acompañada por Buscarita Roa, otra de las abuelas, y el legislador porteño Juan Cabandié, hijo de desaparecidos.