Este miércoles por la tarde, al cumplirse exactamente dos semanas de la muerte de Diego Maradona, Gianinna regresó a las redes sociales, rompiendo de esta forma el hermetismo que mantuvo desde aquel fatídico 25 de noviembre. Lo hizo con un mensaje que incluye a su papá, pero que también se hace extensivo a su hermana mayor, Dalma, quien por estas horas mantiene un enfrentamiento público con el abogado Matías Morla.
“Los amo para siempre”, escribió la mamá de Benjamín Agüero al pie de una foto publicada en sus historias de Instagram, en la que se observa a Diego bailando con Dalma. Habano en la boca, ropa deportiva de Gimnasia de La Plata para El 10; sonrisa enorme para la actriz, abrigada con una larga campera: la instantánea, enmarcada en un corazón, parece haber sido tomada en las semanas en que Maradona asumía como director técnico del Lobo, en 2019. “Quedate con esto”, agrega –y aconseja– Gianinna, arrobando a su hermana.
Quiso el destino que Gianinna realizara un posteo referido a su padre –una foto de un mural pintado en honor a Maradona en una calle de la Ciudad de Buenos Aires– una hora antes de que se conociera la noticia que todavía conmueve a todo un país: el fallecimiento de Diego en una quinta del Tigre, en circunstancias que se encuentran en plena investigación.
Desde entonces, la hija menor de Claudia Villafañe no volvió a manifestarse públicamente en ningún sentido: optó por el silencio en Instagram, donde solía mostrarse muy activa, y tampoco habló con la prensa. Hasta este 9 de diciembre, justo 15 días después de aquel miércoles gris que caló tan hondo en el semblante de millones de argentinos.
La participación de Dalma en estas dos semanas fue muy distinta. El domingo 29 estuvo en La Bombonera invitada por Boca Juniors: desde el palco que fuera de su papá –en mismo en el que vieron juntos infinidad de partidos– siguió junto a su esposo el enfrentamiento con Newell’s, y se deshizo en lágrimas cuando los jugadores del Xeneize le dedicaron los goles. Poco después criticó desde su cuenta de Twitter a la revista Caras, que colocó en su portada a su mamá sin su autorización, y le respondió a una de sus tías, Ana Maradona, quien había realizado duras acusaciones en su contra con respecto al cuidado de Diego. Además, lo dicho: cruzó a Morla, a quien llamó “rata inmunda”.
No obstante, y aun cuando las declaraciones de Ana y Morla la involucraban con nombre y apellido (el letrado, incluso, con un fuerte audio que se filtró a la prensa, en el que la responsabilizaba por no haber podido participar del velatorio en la Casa Rosada), Gianinna optó por alejarse de la escena pública. Ni siquiera le respondió a Rocío Oliva, ex pareja de su padre, quien en estos días –y en diferentes ocasiones– también fue muy contundente con ella. Según la futbolista, fueron las hijas mayores de Maradona quienes le prohibieron ingresar a la Casa de Gobierno.
La última imagen de Gianinna fue registrada el jueves 26, cuando despidió los restos de Diego en el cementerio Jardín Bella Vista. En ese instante de profundo pesar se la vio abrazada a Dalma pero también a Jana Maradona, su otra hermana, a quien su padre tardó años en reconocer. Un paso más atrás, Claudia Villafañe contenía a las tres.
El 30 de octubre, cuando el gran capitán de la Selección Argentina cumplió 60 años, Gianinna lo saludó con una foto de archivo en la que se la ve junto a su papá cuando era apenas una beba, más un texto descarnado. Allí revelaba que la relación no atravesaba su mejor instancia. “Lo disfruté en cada etapa de mi vida, algunas veces más cerca que hoy pero menos lejos que mañana. Mi gran ejemplo de todo lo que sí y todo lo que no”, escribió.