Los tres primeros vídeos han generado opiniones encontradas en su país.
"Corría el invierno de 2020 y todas las miradas estaban puestas en nosotros", arranca un anuncio del Gobierno alemán publicado la semana pasada. En el vídeo, ambientado en el futuro, Anton Lehmann recuerda aquel "peligro invisible" que amenazaba "todo en lo que habíamos creído hasta entonces". El protagonista, un estudiante de ingeniería con 22 años cuando arreció la segunda ola del coronavirus, recuerda la complicada misión a la que se enfrentó la juventud de la época: quedarse en casa, tirados en el sofá, evitando así propagar el virus. "Siendo vagos como mapaches" es como los jóvenes "nos convertimos en héroes ese invierno del coronavirus de 2020", termina Lehmann.
Este relato tragicómico, cargado de épica y con el que el Ejecutivo alemán aspira a sensibilizar a la población, se ha viralizado a enorme velocidad. Por ejemplo, el vídeo supera las 1.300.000 reproducciones en la cuenta de Twitter del portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, dos días después de haberlo compartido. El vídeo también circula a través de las redes subtitulado en otros idiomas, como en este caso, en el que el vídeo rotulado en castellano suma más de 285.000 reproducciones.
La campaña que ha lanzado el Gobierno alemán para luchar contra el COVID. Subtitulada al español.
Desde el lanzamiento de ese vídeo, se han publicado otros dos anuncios etiquetados como #besonderehelden –héroes especiales– y que trasladan el mismo mensaje: reducir los contactos es la clave para aplacar la covid-19. Los tres anuncios suman más de 600.000 reproducciones en el canal de YouTube del Gobierno alemán.
Los anuncios han recibido una avalancha de piropos en las redes sociales, que destacan el acierto del tono, así como la sorpresa ante el inesperado sentido del humor de los alemanes. Pero como no podía ser de otra manera, también ha habido no pocas críticas ante la iniciativa del Gobierno. La polémica fue cobrando intensidad durante el fin de semana, hasta acabar plasmada en las páginas de los principales diarios.
Hay quien considera que los anuncios reflejan solo una parte de la realidad, la de los jóvenes afortunados y bien situados que teletrabajan y tienen una vivienda digna. El sensacionalista Bild recurrió incluso a historiadores, que criticaron los paralelismos con la Segunda Guerra Mundial por considerarlos fuera de lugar. El conocido bloguero y columnista especialista en Internet, Sascha Lobo consideró en Twitter el debate absurdo y estimó que anuncios como estos son “la única manera de llegar a algunas personas”.
Alemania se enfrenta como otros países europeos a la llamada segunda ola del coronavirus. En el momento de la publicación de esta campaña, la pandemia ha dejado ya 12.547 muertos y 801.327 contagiados, según los datos del instituto Robert Koch. Para este mes de noviembre, el Gobierno y los Estados han pactado restricciones que incluyen el cierre de los bares y los restaurantes, así como de cines, teatros y, en general, las actividades culturales. Permanecen abiertas las escuelas y los comercios.