“Pudimos empezar con las categorías de cancha grande. La semana que viene se sumarán las de cancha chica. Hubo una gran concurrencia de chicos y se los veía con ganas de empezar y volver a juntarse con sus compañeros” expresó, sobre las prácticas de las divisiones infanto-juveniles.
Y agregó, en cuanto a las medidas sanitarias que deben tomar para desarrollar la actividad: “Hicimos grupos de hasta diez personas. El tiempo de entrenamiento máximo es una hora, y como somos muchos profes entrenamos varios grupos en el mismo turno. Aprovechamos que tenemos un gran espacio para distribuirlos”.
Sobre la deserción de los jugadores del deporte, Montero comentó: “La mayoría ha vuelto a empezar. Algunos no se anotaron pero puede ser porque los padres tengan un poco de miedo. Tenemos la esperanza de recuperar la cantidad que teníamos a principio de este año”.
Finalmente, el coordinador hizo referencia a la falta de actividad y sus efectos: “Hay chicos de la sub16 que uno conoce desde hace mucho tiempo y se nota que este parate les ha costado. Algunos no pudieron completar el entrenamiento. Pero con paciencia los vamos a ir poniendo bien”.