Augusto Corestein, prestigioso médico argentino, quien vive en Alemania, dialogó con Mabel Sánchez acerca de la realidad del coronavirus, el tema del relajamiento en la sociedad alemana y la situación de la educación.
Augusto Corestein es un prestigioso médico cirujano egresado de la universidad de Rosario, que vive en Rostock, Alemania.
En el mes de marzo de 2020, recién iniciada para nosotros la pandemia, decía que "El control en las calles de Alemania era muy estricto". y que en la economía, se habían congelado los precios y los alquileres, y se había prohibido despedir a empleados.
Hoy Alemania registra un aumento de contagios con más de 4.700 casos, la cifra más alta desde mediados de abril.
Mabel Sánchez dialogó con el Dr. Augusto Corestein, quien detalla la situación actual en Alemania y su visión acerca de las realidades argentina y alemana y por qué no es posible comparar.
Corestein comentó que durante el verano bajó el nivel de contagio, que en las escuelas se desarrollaron las clases con ciertos cuidados, "los alumnos llegaban por determinados canales donde no había contacto, los comedores se cerraron y las visitas a los baños eran acotadas. Casi todo el sistema educativo volvió a cierta normalidad".
Respecto a lo comercial hubo una regulación progresiva y hoy funcionan con normalidad, al igual que los restaurantes en donde es importante la distancia social y el uso de los protocolos que consideró subjetivos.
A raíz de la baja de contagios las personas se relajaron y "hoy hay un rebrote por comportamientos irresponsables, por lo que los contagios se dan más sobre los jóvenes y esto ha generado un retroceso".
Corestein comentó que el uso de barbijo no es obligatorio en la vía pública, pero sí en los transportes públicos, en los comercios y lugares cerrados.
En los colegios los alumnos asisten con barbijo y sólo se lo sacan en su banco y cada 40 minutos deben airear la clase.
Consideró que la pobreza de Argentina no existe en Alemania y que es imposible comparar ambas culturas porque cada realidad es diferente
El médico planteó que hay que usar el barbijo y lo peor que la gente puede sentir es miedo, que viene de la ignorancia, por ello lo importante es transmitir información certera para saber cómo es la situación y brindar tranquilidad.