Lo hace desde el humor absurdo y a través de la historia del cuerpo de una joven que sufre un involuntario y progresivo "pixelamiento".
"La pixelada", serie web mendocina que se estrena este jueves en UN3, propone una mirada desde el humor absurdo y a través de la historia de una joven que sufre un involuntario y progresivo "pixelamiento" de su cuerpo, acerca de los límites entre realidad y virtualidad.
Ganadora del Concurso Federal de Series de Ficción Web 2017 del Incaa, la serie cuenta la historia de Gisel, quien siente que su vida va de mal en peor; sin identidad y a la deriva, con amigos incapaces de ayudarla, ve cómo de a un píxel por vez se desdibuja su existencia.
"El pixelamiento puede ser metáfora de muchas cosas", explicó en entrevista a Télam Gabriel Dalla Torre, guionista y cocreador de la propuesta junto con el director Natanael Navas.
Con el protagónico de Vicente Dallas Rucci, Manuel García Migani, Tania Casciani y Virginia KuKKi Geroli, los 10 episodios de 9 minutos de "La pixelada" estarán disponibles de manera gratuita en la plataforma del canal de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, www.un3.tv, y en su app para dispositivos móviles y Smart TVs.
Télam: La historia presenta un elemento fantástico muy original. ¿Cómo nació la idea de "La pixelada"?
Gabriel Dalla Torre: Fue antes un cuento, sobre los primeros videojuegos y el esfuerzo de imaginación que exigían del jugante, que en su mente debía transformar un grupo de pixeles en una figura o en un paisaje, como los efectos especiales de los años 50, que confiaban en el espectador. Creo que la frase "estar perdiendo definición" pudo ser un aliciente; también siempre me gustaba mucho ver en televisión cuando aparecía un testigo de un hecho y le pixelaban el rostro y le deformaban la voz (en un guion previo nuestra protagonista terminaba trabajando de testiga). A veces la clave para una idea es observar con ingenuidad, casi con estupidez mental.
T: Gisel pasa los días junto a sus amigos en conversaciones metafísicas que van desde preocupaciones filosóficas hasta las más nimias cuestiones de la cultura pop, todas con la misma seriedad. ¿Cómo elaboraron esos diálogos tan "lisérgicos"?
GDT: A veces solo es estar atento a nuestros propios diálogos. Creo que son preocupaciones de personajes inteligentes, pero no lo suficiente; como que tienen la lucidez para hacerse las preguntas más importantes pero les falta la voluntad para ensayar respuestas. O tal vez prefieren permanecer en el estado de duda, justo ahora cuando todes están llenos de certezas y dando me gusta o no me gusta.
Natanael Navas: El acompañamiento que hacen los personajes fue un poco un devenir de todas las posibilidades que se nos ocurrían para el problema del pixelamiento. Así nace un poco la idea de ideologizar el conflicto real (que de hecho creo que es algo que nos sucede a menudo como sociedad), cada uno de los personajes responde desde sí, desde su fórmula y quizá incluso confíe en que en la misma discusión está el desenlace o la medicina. No importa tanto que ella esté pixelada, importa que ella se sienta bien con eso. La primera parte de la pregunta me parece que es una definición de los personajes, claramente ahí reside su condición de cuasi sitcom, la posición genérica o social se negocia muy poco. Los personajes reaccionan ante cosas que no parecieran tan graves y se quedan impolutos ante otras que realmente atraviesan. El problema es primero ubicado en el lenguaje.
T: ¿Qué representa "el pixelamiento" que atraviesa Gisel?
GDT: Puede ser metáfora de muchas cosas: de una reivindicación de la imaginación (una diatriba contra el superHD que penetra la piel), de la falta de control sobre la propia vida que acecha en cualquier pantalla, o algo contra el mandato de esta generación del "sé vos mismo". El arquetipo de la transformación ha sido usado tanto para narrar la bella nueva vida, como la oruga/mariposa, o todo lo contrario, como Kafka o el hombre invisible, la condena a ser un monstruo (algo único). Una vez más Gisel se queda en el medio.
NN: Representa lo que es, el cambio involuntario (o con una voluntad que es esquiva) y el reacomodamiento en el lenguaje y el propio cuerpo. Me interesan mucho algunas ideas a raíz de eso pero me parecería una paja que parezca serie de sociólogo, no por los sociólogos sino por aflojar con la cabeza. La idea es que se disfrute, no que se entienda o no.
T: ¿Qué expectativa tienen sobre el lanzamiento a nivel nacional a través de una plataforma como la de la UN3?
GDT: Me gusta mucho que esté online, a merced de los comentarios. Y la UN3 tiene un catálogo interesante de series, supongo que es inscribirse también en una especie de tradición ya, de formato que es bastante conocido y ha formado su público. Yo lo prefiero al circuito del cine, en un punto es más liberador.
T: ¿Por qué eligieron el formato de serie web o microserie de episodios breves? ¿Qué ventajas y desventajas les presenta el formato?
GDT: No creo que haya sido tanto una elección como una oportunidad. Supongo que ventaja es más accesibilidad. Que también podría ser desventaja. Me gusta porque es un formato con menos burocracia que el cine, se hace, se edita, se sube, se ve. Ahora hagamos otra cosa.
T: ¿Creen que el uso de dispositivos móviles nos llevará indefectiblemente a contenidos breves y portátiles?
GDT: Hace unos días escuche un youtuber que decía que él tenía que hablar rápido, para que los "seguidores" no se aburran. Para mí hay una gran distancia entre un seguidor y un espectador, creo que los nuevos contenidos estarían cada vez más diseñados para ser seguidos y no tanto espectados. Creo que entre seguir y espectar hay un claro abismo o la verdadera grieta...
NN: Inminente pero ojalá que no, creo que con suerte sea solo uno más del espectro. Me parece que hay mensajes que para recibirlos es necesario negociar cierta ansiedad.