"La verdad que no sentimos que haya sido un tiempo que no hayamos aprovechado, nos propusimos seguir entrenando por zoom, lo continuamos haciendo todos los días viernes a las 18.30. Este parate nos ha hecho crecer mucho en lo social, fue provechoso e enriquecedor, porque de esta forma pudimos interactuar con clubes de otros lugares como Buenos Aires y Córdoba gracias la facilidad de conectarnos a través de una computadora", comentó Bertorello.
Y agregó: "Nos dimos cuenta que estamos muy bien organizadas y sobre todo que se ha armado un grupo muy unido. Es estable el número de jugadores que tenemos y cada vez se suman más inclusive en esta situación de cuarentena, eso nos demuestra es el sólido el trabajo que venimos haciendo. Estamos en contacto diario con 48 chicos, a los entrenamientos se suman los que tienen más de quince años".
"Los objetivos siempre fueron cambiando a medida que fuimos viendo las necesidades, en un principio fue formar la escuela y nos dimos cuenta que nos quedaba chica por la cantidad y diversidad de los alumnos por eso lo ampliamos a un equipo con varias divisiones. Se modificó el sistema de entrenamientos porque tenemos una línea competitiva y otra recreativa. Todo este crecimiento nos permite seguir soñando cada vez más alto, continuar volando cada vez más arriba como lo hace el caburé. Empezamos a notar que ya podemos competir con otros conjuntos, en nuestro primer encuentro en Córdoba tuvimos un nivel similar al resto de los participantes", enfatizó la coordinadora con respecto al gran desempeño que vienen teniendo.
Con respecto a las actividades que están realizando por videollamadas, Bertorello afirmó: "Hacemos la entrada en calor, realizamos ejercicios físicos, técnicos y tácticos. También bailamos y nos divertimos".