Por novena vez el Instituto Leonardo Da Vinci sufrió un nuevo robo y actos vandálicos. Su director y fundador, Guillermo Pedruzzi, manifestó sentirse “harto” por los constantes hechos de inseguridad.

“Hemos llegado a un asco social”, expresó Pedruzzi en diálogo con LV16.

En ese sentido, planteó que las cárceles deberían ser escuelas, ya que le darían la posibilidad a la persona condenada de educarse, aprender oficios, trabajar y así lograr reinsertarse en la sociedad.

Por otro lado, Pedruzzi fustigó a quienes escriben los relatos “K” o “M”, ya que “ellos se quieren salvar, exclusivamente ellos”. “Lo único que necesitan de nosotros son los votos”, lamentó.