El explorador suizo Mike Horn y su compatriota Fred Roux fueron testigos directos el pasado 16 de septiembre de una situación de la que casi no salen con vida. Ambos se encontraban en el Ártico escalando una gran masa de hielo cuando, de repente, notaron algo extraño. Era el iceberg, que se daba la vuelta delante de sus narices para hundirse en las profundidades de aquellas aguas.
"Ambos sobrevivimos", ha contado Horn desde su cuenta de Instagram, pero su sentencia final es "no repetiremos". La peligrosa ascensión les ha enseñado la vía negativa de "lo que no hay que hacer en el Ártico". Una de esas cosas, "no haber desayunado antes de escalar".

El impactante vídeo aterrizó en Instagram hace siete días, pero tiene ya la friolera de más de medio millón de visualizaciones. Se trata de la versión corta, porque en YouTube aparecen él y Roux contando en una versión extendida en francés los detalles aquella exploración en el Ártico.
"Se aprende mucho a través de los errores de los otros, así que algunos de vosotros podéis aprender a través de los errores que yo he cometido, puede ser útil", expone Horn, que confiesa que tuvo muchas dudas antes de publicar las imágenes. "Soy un explorador, hace 30 años que hago bobadas alrededor del mundo", cuenta, "he tenido ya unos cuantos accidentes pero siempre intentamos tomar la decisión correcta en el momento correcto y volver vivos a casa".
"Los tíos como yo hacemos estas cosas para sentirnos vivos, no estamos ahí para morirnos", dice, y explica cómo su compañero y él salieron de su última aventura manteniendo la cabeza fría, calibrando los riesgos y eligiendo los menos graves. Un año lleva Horn en tierra de hielo. "Ya sé que los icebergs pueden darse la vuelta", ríe, "cuando te tomas un gintonic y levantas el vaso para beber, ves que los hielos giran". La cosa es que este hielo era "un poquitín más grande".
"EVITA LAS GILIPOLLECES"
Espera el explorador que el vídeo se lea como "qué no hacer en el ártico" más que como "una motivación para hacer lo mismo". "Es una gilipollez y si quieres vivir mucho tiempo tienes que evitar las gilipolleces".
Las imágenes, sin embargo, valen más que mil palabras: ocho minutos de vídeo con el momento íntegro del hundimiento del iceberg. En él vemos a los dos aventureros intentando revertir la situación a la desesperada, con una conclusión bastante lógica: "El agua estaba un poco fría".
"Nos alejamos del hielo para poder tomar mejores imágenes y no nos dimos cuenta de que el iceberg empezaba a darse la vuelta, desde encima no se notaba", relata. Fue la tripulación del barco la que advirtió a los escaladores con sus gritos. "Clavé mis piolets en el hielo para intentar que me impulsara al fondo en el sentido de su movimiento", describe, "afortunadamente, me aspiró la ola provocada por el movimiento y cuando pude salir el iceberg ya había caído".
Una vez en el agua, lo importante fue mantener la calma y la cabeza fuera del agua. "No hay que hacerlo, es una tontería 100%, pero los gilipollas como nosotros hacemos muchas gilipolleces". "La naturaleza es mucho más fuerte que el hombre", concluye, "sé que si me enfrento a la naturaleza soy yo quien va a salir perdiendo". Promete Horn seguir escalando icebergs, eso sí, siempre con una base de apoyo en tierra.

 

El Mundo