Tandil volvió en los últimos días a la fase 1 de cuarentena o 'semáforo rojo', según lo denominan las autoridades de la ciudad bonaerense. El Club Ramón Santamarina decidió acompañar la medida interrumpiendo los entrenamientos del plantel profesional por el mismo lapso de tiempo.
"Nosotros estamos bien pero la ciudad está pasando por un momento complicado así que desde el club se tomó la determinación de parar una semana. Nos solidarizamos con el resto de la población" señaló Pablo Ricchetti, entrenador del 'Aurinegro'.
Marcó su posición respecto de esta resolución por parte de la dirigencia de la institución: "Estoy de acuerdo. El intendente decidió retroceder de fase porque lo primordial es la salud y nos toca dar el ejemplo". Y agregó: "No vamos a estar peor que el resto".
"Cuando asumimos en enero, el equipo estaba en una situación comprometida en la tabla. En cuanto al juego, estábamos bien porque funcionó bien el plantel con algunos rivales difíciles" aseguró Ricchetti.
Por último, el entrenador se refirió al formato de torneo para retomar la competencia en la Primera Nacional: "Me hubiese gustado continuar con el torneo como estaba. La realidad es que no estábamos en condiciones, como país, de afrontarlo por los viajes que se iban a realizar".