Leeds United arrancó su camino en la Premier League con una dura derrota por 4 a 3 ante Liverpool, vigente campeón de la competencia. Los dirigidos por Marcelo Bielsa se quedaron sin nada y con un gran gusto amargo porque estuvieron a pocos minutos de llevarse un empate.

El primer tiempo tuvo la gran mayoría de las emociones. La adversidad para los de Elland Road se hizo presente rápido. A 4 minutos de iniciado el encuentro, un remate pegó en la mano de Robin Koch, se sancionó penal y Mohamed Salah lo cambió por gol.

Leeds United arrancó su camino en la Premier League con una dura derrota por 4 a 3 ante Liverpool, vigente campeón de la competencia. Los dirigidos por Marcelo Bielsa se quedaron sin nada y con un gran gusto amargo porque estuvieron a pocos minutos de llevarse un empate.

El primer tiempo tuvo la gran mayoría de las emociones. La adversidad para los de Elland Road se hizo presente rápido. A 4 minutos de iniciado el encuentro, un remate pegó en la mano de Robin Koch, se sancionó penal y Mohamed Salah lo cambió por gol.

A Leeds le costó hacer pie en Anfield y sufrió hasta que los 11 de la primera parte y a través una jugada individual de Jack Harrison encontró el empate y el primer gol del club en la Premier tras 16 años de ausencia.

El frenesí predominó en el estadio. Cuatro minutos más tarde del empate, Virgil Van Dijk apareció con un potente cabezazo y volvió a poner en ventaja a los dirigidos por Jurgen Klopp. El propio holandés fue quien falló en un cierre y Bamford aprovechó para firmar el 2 a 2 a los 29.

Liverpool no sintió el golpe. Y otra vez a través de una pelota parada, su principal arma ofensiva, volvió a establecer diferencias a través de Salah.

En el complemento el partido entró en una meseta. En ese contexto, los dirigidos por Marcelo Bielsa se sintieron más cómodos y encontraron un nuevo empate parcial a través del volante polaco, Matheusz Klich.

Sin embargo, cuando parecía que el pleito estaba finalizado. rodrigo Moreno, que ingresó a poco del final, cometió un inoncente penal y Mohamed Salah firmó su triplete y los tres puntos para Liverpool.