El combate, a 10 rounds y pactado en 73,500 kilogramos, fue dominado prácticamente de punta a punta por el quilmeño, quien a pesar de su falta de velocidad de piernas y potencia, logró imponerse con claridad ante un rival diez años menor.
Martínez, ex campeón mundial superwelter CMB y mediano CMB y OMB, ya había provocado que su adversario apoyara una rodilla en el ring en el sexto asalto, y en el séptimo lo definió con una andanada de golpes que culminó con un fulminante zurdazo al tórax que hizo que el rincón de Fandiño arrojara la toalla.