Según el INDEC, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una suba de 15,8% en lo que va de 2020.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que el nivel de inflación de julio pasado se ubicó en 1,9%, a tono con las mediciones privadas.
De esta manera, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una suba de 15,8% en lo que va de 2020 y un salto de 42,4% en los últimos 12 meses.
Julio mostró una baja de 0,3% respecto al índice de junio que, según los especialistas, responde al endurecimiento de la cuarentena por el coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El mayor incremento en el último mes se dio en equipamiento y mantenimiento del hogar (3,9%), principalmente por subas observadas en equipos electrónicos y electrodomésticos.
Luego, siguieron recreación y cultura (3,3), prendas de vestir y calzado (3,3), bienes y servicios varios (2,3), salud (2,2) y restaurantes y hoteles (1,9).
En cambio, por debajo del promedio mensual se ubicaron transporte (1,8), bebidas alcohólicas y tabaco (1,4), alimentos y bebidas no alcohólicas (1,3), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1), comunicación (0,7) y educación (0,1).
Las categorías Regulados (0,5%) y Estacionales (0,9%) exhibieron subas inferiores al nivel general.
“En el primer caso, debido a la estabilidad de los principales rubros que integran dicha categoría (principalmente tarifas de servicios públicos, planes de telefonía celular y servicios educativos), mientras que en el segundo incidió la baja observada en verduras, tubérculos y legumbres.”, precisó el informe.
Para los analistas, julio podría ser el último mes de inflación contenida, ya que para el segundo semestre se espera que la curva se acelere a medida que se vayan recuperando los distintos sectores y comiencen a descongelarse distintos precios, como los del combustible.
En su último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el Banco Central estimó que aumento del IPC para todo el año se ubicará en 39,5%, ligeramente por debajo del 40,7% que se esperaba un mes atrás.
Para el economista Orlando Ferreres, no se espera una hiperinflación hacia fin de 2020, pero tampoco que la inflación baje. El escenario más probable es una aceleración de los precios que podría elevarse al 4 o 5% mensual, como ocurrió en meses anteriores a la cuarentena. Este incremento podría darse a partir de septiembre.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina, afirmó que hay que poner una mirada en los salarios. Cree que la aceleración del aumento de los precios dependerá en buena medida de lo que suceda con los salarios virtualmente "congelados" durante la cuarentena.
Además, prevé una aceleración de la inflación para el segundo semestre, con tasas más elevadas en el cuarto trimestre del año producto del levantamiento de la cuarentena y la reanudación de las paritarias.
Otro ingrediente que podría incentivar una mayor inflación en adelante, según Martín Calveira, economista del IAE, de la Universidad Austral es “la fuerte aceleración monetaria”.