Vizzotti explicó que cuando se patenta una vacuna en una situación pandémica, la misma se convierte en un "insumo crítico al que el mundo quiere acceder" y "el cuello de botella, el desafío más grande, es escalar la producción para que la mayor cantidad de países" puedan usar la nueva herramienta sanitaria de manera inmediata.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dijo hoy que el anuncio de la producción conjunta acordada entre Argentina y México de la vacuna creada por la Universidad de Oxford contra el coronavirus es un motivo de "orgullo" pero destacó que la población debe seguir cuidándose para llegar al momento de administración masiva con "la menor cantidad de infectados, de internados en terapia intensiva y de muertos".
Al encabezar el reporte que emite la autoridad sanitaria para dar cuenta de la situación epidemiológica en el país, la funcionaria explicó el carácter estratégico del anuncio realizado ayer por el presidente Alberto Fernández que implica un acuerdo entre actores públicos y privados, nacionales y extranjeros, para la producción en masa de una de las vacunas "candidatas" a tratar la Covid-19.
Vizzotti explicó que cuando se patenta una vacuna en una situación pandémica, la misma se convierte en un "insumo crítico al que el mundo quiere acceder" y "el cuello de botella, el desafío más grande, es escalar la producción para que la mayor cantidad de países" puedan usar la nueva herramienta sanitaria de manera inmediata.
En ese sentido, dijo que la decisión "no sólo va a favorecer" a México y a la Argentina, sino también a toda Latinoamérica que podrá obtenerla "a un precio muy accesible" dada la decisión de la Universidad de Oxford de no tener fines de lucro mientras dure la pandemia.
Sin embargo, la secretaria subrayó que esta y otras vacunas aún están en período de experimentación y que por lo tanto, se deben seguir respetando las recomendaciones y cuidados para minimizar la difusión del virus.
La vacuna de Oxford que produce el laboratorio AstraZeneca, que se encuentra en fase 3 de estudios clínicos con pruebas en miles de voluntarios en varios países, comenzará a ser elaborada en Argentina y estará lista para ser utilizada en el primer semestre del 2021, con dosis que tendrán un costo de entre 3 y 4 dólares, anunció ayer el Presidente.