“Antes de volver a competir necesitaríamos una pretemporada que dure un mes y medio aproximadamente. De entrenamiento firme, preparándonos bien físicamente. En el caso de que se dispute un torneo de verano, estaríamos totalmente dispuestas a jugarlo” expresó.
Respecto de su opinión sobre la vuelta del deporte a nivel regional, comentó: “Esta difícil, porque el fútbol femenino trabaja por la venta de entradas y de la cantina. Generalmente no tenemos tanto apoyo de los clubes, sino que nos abastecemos económicamente nosotras mismas”.
Finalmente, Bracamonte explicó cómo afectará este parate en el crecimiento que tenía la Liga: “En el último tiempo se agregaron muchos clubes. Todos nos estábamos preparando para competir a partir de marzo de este año. Pero a los quince días llegó la pandemia y todo se perdió. Esta situación tendrá consecuencias en ese sentido”.