México acumuló un total de 46.688 muertos por coronavirus y se convirtió en el tercer país con el mayor número de víctimas fatales por la pandemia, tras superar al Reino Unido.
Autoridades sanitarias mexicanas informaron a última hora de ayer que en las 24 horas previas se sumaron 688 muertos y 8.458 nuevos contagios, el mayor aumento de los casos registrado hasta la fecha en el país, que ya acumula 424.637 enfermos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia.
Con estas cifras, México se convierte en el sexto país del mundo en cuanto a contagios confirmados, detrás de Estados Unidos, (4,5 millones), Brasil (2,6 millones), India (1,6 millones), Rusia (838.461) y Sudáfrica (493.183).
El mecanismo de rastreo en México ha causado polémica por ser uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que menos pruebas diagnósticas realiza a la población.
Las mismas autoridades han admitido que existe un subregistro de contagios y muertes porque muchos casos no pueden ser confirmados con pruebas, y anoche informaron que se estima que el número real de contagios es de 466.948 y el de fallecidos de 48.615.
Sin embargo, varias investigaciones periodísticas basadas en certificados de defunción apuntan que el número de fallecidos en lugares como la capital podría ser el doble o el triple al registrado.
El subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, responsable del combate a la pandemia, siempre ha dicho que es "imposible" tener las cifras exactas de enfermos y muertos de una epidemia y ha defendido que la estrategia sanitaria debe diseñarse con base a otros datos, como la velocidad de transmisión del virus.
En una declaración conjunta, diez gobernadores de la oposición pidieron ayer la renuncia de López-Gatell por dar "información contradictoria, confusa e incoherente", informó la agencia de noticias EFE.
También ha generado polémica en México el uso del cubrebocas para frenar los contagios, dado que a pesar de que las autoridades sanitarias federales y estatales lo recomiendan, el presidente Andrés Manuel López Obrador se niega a usarlo en público.
"Me voy a poner un tapaboca. ¿Saben cuándo? Cuando ya no haya corrupción", dijo ayer el mandatario en respuesta a las críticas vertidas por la oposición conservadora.
México, que registró su primer caso el 28 de febrero, cerró la economía no esencial durante abril y mayo, y en junio inició una lenta reapertura por estados a pesar de que no se ha logrado aplanar la curva de contagios.
La pandemia hundió el PIB mexicano en 18,9 % en el segundo trimestre del año, una caída histórica a tasa anual que impacta a una economía que ya arrastraba más de un año de contracción.