“Esto se está volviendo difícil. Por el momento estoy sin trabajo. Se cortó la parte arbitral que es importante para mí, porque yo sigo dedicándome al fútbol amateur. Esperemos que pase pronto”, expresó.
Haciendo un breve repaso por su vida, comentó: “Yo no vivía del arbitraje, pero sí ayudaba mucho en los ingresos familiares. Hace cinco años que me retiré oficialmente, después de casi treinta años de trabajo. Pero todo tiene un ciclo y uno tiene que aceptarlo. Lo que más conservo son amistades”.
Y agregó: “Ahora hay una camada de árbitros muy importante a nivel nacional, tanto hombres como mujeres. En particular, Matías Ramos tiene un potencial importantísimo. Y a Federico Drubi le veo mucho futuro, especialmente por su edad”.
Con relación a las actividades solidarias que está realizando junto a sus compañeros, explicó: "Hay que ponerle el pecho a las balas. Yo colaboro con las viandas, y a la vez con un grupo de veteranos estamos abocados a la recolección de juguetes que realiza la Asociación de Árbitros de Fútbol de Río Cuarto (ARAF)”.