"Los primeros meses pensaba en positivo de que esto pasaría rápido y que iba a volver el fútbol, pero con el paso del tiempo uno se va resignando y cree que el año está perdido. Trate de continuar con los entrenamientos por lo menos dos o tres veces por semana para estar bien una vez que regrese la actividad. En lo laboral seguí trabajando ya que para mí el arbitraje es una pasión no un trabajo para sostener una familia. La motivación se fue perdiendo, en marzo nosotros estábamos listos para arrancar y de un día para el otro se frenó todo por la pandemia", comentó Legman.
En relación a su actividad laboral con la cuál sobrelleva sus gastos, el árbitro dijo: "Estoy en un taller y la verdad que contento por tener trabajo, tengo que valorarlo porque hay muchas personas que lamentablemente no tienen la suerte de trabajar. Siempre hay que tratar de rebuscárselas".
"Si no llega a volver este año el fútbol regional de Río Cuarto tengo ofertas de otras ligas como la de San Luis, así que veremos si busco otro rumbo", finalizó Legman.