"El parate de la actividad fue una situación difícil para todos pero para los deportistas de alto rendimiento que trabajamos con nuestro cuerpo fue muy complicado. El balance positivo que saco es que pude estar con mi familia y amigos que por ahí durante todo el año no lo pude hacer. La habilitación a correr, o el poder entrenar en la cancha me ayudó un poco más para una puesta a punto para estar bien ahora en Buenos Aires", comentó la deportista.
Con respecto a los protocolos a seguir antes de reencontrarse con todo el equipo, Miranda explicó: "Mañana tenemos otro test, debemos esperar 48 horas y recién después de eso ya me podría unir al grupo".
"Antes de que ocurriera lo de la pandemia venía teniendo un muy buen nivel tanto personal como grupal, y obviamente que algo se va perdiendo porque no es lo mismo entrenar en el terreno de juego y en el gimnasio que hacerlo en un casa. La idea en todo este tiempo no era la de mejorar sino mantenernos desde lo físico", agregó la riocuartense.
"Mi objetivo es seguir siendo parte del proceso, aprender tanto del cuerpo técnico como de las jugadoras, y más adelante se verás las consecuencias de todo el trabajo", concluyó la leona.