Ariel Castro, condenado a 1.000 años de prisión por el secuestro y violación de tres mujeres durante 10 años, fue hallado sin vida con los pantalones por las rodillas. Los guardias no cumplieron las 8 rondas de vigilancia
El "monstruo de Cleveland" que secuestró y encerró durante 10 años a tres mujeres y que fue condenado a cadena perpetua y luego hallado ahorcado en su celda, no se habría suicidado, sino que parece haber fallecido en un accidente durante una práctica "autoerótica".
Las autoridades de Ohio subrayaron que cuando Castro fue hallado muerto, tenía los pantalones y la ropa interior por debajo de las rodillas. Y agregaron que en las horas precedentes a su muerte, los guardias carcelarios no realizaron los controles de vigilancia previstos en al menos ocho ocasiones.
En un informe, se subraya que Castro no dejó ninguna carta de despedida y jamás había mostrado instintos suicidas.
Castro fue hallado muerto el 4 de septiembre pasado. Tenía 53 años, había sido condenado a mil años de prisión por cargos de violación y homicidio, y hacía poco más de un mes que estaba tras las rejas. Conocido como el "monstruo de Cleveland", estaba bajo custodia de protección y aislado del resto de los prisioneros debido a su "alto perfil".
Semanas atrás, el juez del Condado de Cuyahoga, Michael Russo, había establecido que Castro no podía ver a su hija. Estaba acusado de homicidio agravado de un feto, luego de haber provocado un aborto a una de sus víctimas.
Los investigadores del caso habían informado que las tres mujeres eran mantenidas encerradas y encadenadas y que eran reiteradamente violadas y privadas de alimento y del uso del baño. El ex chofer de autobús aceptó declararse culpable de 937 de las 977 acusaciones en su contra.
El caso se conoció luego que Amanda Berry, de 27 años, logró escapar el 6 de mayo de la casa de Castro junto a su hija. Luego la policía encontró a las otras dos mujeres, Gina DeJesus, de 23 años, y Michelle Knight, de 32.