Fillol debutó con el buzo de Quilmes, en un encuentro ante Huracán, el primero de mayo de 1969. Y no fue lo mejor que le pudo haber pasado, ya que ese encuentro lo perdió por 6 a 3, con lo cual, los días posteriores a esa derrota fueron muy duros para el nobel arquero.
De todas maneras, y más allá de los seis goles que tuvo en su contra, Fillol mostraba cosas que no eran "normales". Por eso y más allá de lo frustrante de su debut, tres años después -en 1972- pasó a jugar en un grande: Racing. Pero al año siguiente llegó a River, con el cual consiguió siete campeonatos locales.
El otro paso importantísimo de su carrera fue que en 1974 lo convocaron a la Selección Nacional para ser el tercer arquero del Mundial de Alemania de ese año y titular en el Mundial de Argentina, en una franca pelea con Hugo Gatti. Pasó a Argentinos Juniors, y tras finalizar esa temporada fue vendido a Brasil, para jugar en Flamengo hasta 1985.
De allí fue a Europa para jugar en el Atlético de Madrid y luego, al año, retornó al país para jugar en Racing y ganar la Copa Sudamericana de 1988.
Vélez fue el club que vio su retiro del fútbol, y se destacó justamente en el último encuentro de su carrera, cuando los de Liniers enfrentaban a River. Fillol fue inexpugnable, le atajó un penal a Rubén Da Silva y le ahogó al Millonario la posibilidad de ser campeón.
En su carrera, Fillol jugó 736 partidos en clubes, en los cuales le convirtieron 723 goles y tuvo su arco invicto en 278 ocasiones. Y con la Selección estuvo en 56 cotejos y le convirtieron 58 tantos.
FUENTE: DEPO.COM.AR