Era miércoles 8 de julio a las 22 cuando salió de su casa para ir a comprar cigarrillos. Al regresar, un hombre la raptó, la maniató con los cordones de las zapatillas y la violó en un baldío, ubicado sobre avenida Duarte Quirós al 4900 de la ciudad de Córdoba.
Una semana después, un hombre de 43 años quedó detenido durante un allanamiento en una vivienda en barrio La Toma, en cercanías al Tropezón. En su rostro aún tenía las marcas de los rasguños provocados por su víctima cuando intentaba defenderse. Según el archivo policial, tiene antecedentes desde los 12 años por varios delitos.
La víctima del ataque sexual relató el horror que vivió aquella noche en diálogo con El Doce. A pesar de sentir un alivio porque el acusado ya no está libre, el dolor aún persiste en su interior. Cuestionó al Estado por estar ausente y al Poder Judicial por la falta de perspectiva de género.
"No solo me violó sino que me quiso matar", expresó casi sin aliento. "Nadie sabe lo que es pasar por una violación. Tener que pelear por tu vida para no morir o entregarte para no morir", continuó la joven.
Completamente en shock por el aberrante hecho, aseguró que "su cabeza no está apta, los ruidos y el tumulto de gente le hacen mal". Pero continuará luchando con fuerza por su hijo.
"Él arruinó mi vida. Soy una sobreviviente, podría haber muerto", sentenció.
"Soy fuerte porque tengo un hijo. No puedo quedarme llorando deprimida en la cama o intentando suicidarme por lo que me pasó. Me duele, me duele estar con tantos medicamentos, tener que pasar por todo eso", cerró la víctima.
Fuente: El Doce