Con presencias destacadas del automovilismo nacional e internacional se completó la edición 2020 del Motor Show Río Cuarto que tuvo que mutar por razones lógicas y este año se realizó de manera virtual, pero redoblando la apuesta y contando con reconocidas estrellas a nivel mundial.
El cierre del evento automotor tuvo su broche de oro con Horacio Pagani y Oreste Berta. En la misma, el diseñador argentino de automóviles, fundador y propietario de Pagani Automobili, comentó acerca de sus inicios: “Los diseños comenzaron a partir de los 10 años fueron y son una pasión ideal y me considero con suerte de que me apasione tanto algo a tan corta edad. Amo mucho el tema de los autos y el arte. Leonardo Da Vinci tuvo que ver mucho ya que me vi reflejado con una frase de él que decía “El arte y la ciencia pueden caminar de la mano”. De chico siempre me interesé por las materias artísticas pero me generó toda la vida curiosidad las científicas”.
También habló de lo que significó la amistad en la primera etapa de su vida: “Los amigos fueron y seguirán siendo siempre muy importantes, ellos entendieron lo que quería hacer a nivel profesional, por ejemplo cuando era chico se jugaba al fútbol y yo me volvía a casa para trabajar en el modelo de algún auto nunca me juzgaron sino que me apoyaron”.
Y también se refirió a su relación con el “Mago” de Alta Gracia: “Oreste ha sido un mentor para mí, como lo es para muchos, es un ejemplo para todos nosotros. Era como un Dios por la cantidad de cosas que hizo. Los trabajos que ha hecho han tenido trascendencia a nivel mundial. Cuando yo me quería venir a vivir a Italia a una de las personas que le consulte fue a él, ya que a mí me interesaba trabajar en fabricas de autos deportivos y fue Berta quien me hizo conocer a Juan Manuel Fangio que conocía a gente en todos lados y luego empezó todo este camino”.
Por su parte, Oreste Berta, quien ha hecho historia como mecánico en el automovilismo nacional e internacional, habló acerca de su comienzo y su relación con sus seres queridos: “Mi padre y mis amigos me dieron lecciones de vida muy buenas, en el principio de mi vida tuve siempre personas cercanas que me fueron guiando y marcando las cosas buenas y los errores que cometía. Mi viejo no quería saber nada con las carreras, ni de moto ni de auto porque tuvo gente cercana que falleció en competencias; entonces que estuviera metido ahí no le gustaba pero lo aceptaba".
Además, también se refirió a su vínculo con Juan Manuel Fangio: “Fueron muchos años de amistad fantástica donde siempre lo recuerdo como otro padre. La amistad que yo tuve con él, era como de padre e hijo. El me aconsejaba en todo, de cada proyecto; aprendí muchísimo de Juan. Tengo fantásticos recuerdos. El veía el mundo diferente y notaba detalles que a una persona común normalmente se le escapan"
Por último, se refirió a la “Misión Argentina” con los Torino en Nurburgring: “Acá en Argentina hay tantos fanáticos de Torino que está latente siempre. Fue algo muy lindo, la impresión que dejamos en Europa de nuestro trabajo fue muy buena. Se laburo bastante, logramos resultados excelentes viendo la calidad de otros equipos que había. Logramos demostrar que en Argentina podíamos hacer un auto al nivel de los mejores del mundo”.