Pese a que la década kirchnerista infundió un estilo precavido y hasta silencioso en los principales hombres de negocios del país, el empresario aeroportuario Eduardo Eurnekian, que en febrero incursionó en el sector petrolero con la compra de CGC, conserva un perfil relativamente autónomo con respecto a eventuales presiones oficiales y, al mismo tiempo, cultiva un diálogo fluido con la presidenta Cristina Kirchner. Ayer, luego de su bautismo de fuego como disertante ante un público compuesto por empresarios de la industria del crudo en el marco de la Exposición Argentina Oil & Gas y el Foro de la Industria de los Hidrocarburos 2013, invitó a los periodistas que querían consultarlo al salón VIP de la exposición. De a una, respondió las preguntas de la prensa y dio precisiones con respecto al futuro de sus negocios. La más importante: antes de fin de año, de acuerdo con sus expectativas, anunciará un acuerdo con la estatizada YPF para producir petróleo y gas en sociedad, algo que se había anunciado en agosto del año pasado.

"De acá a diciembre algo va a haber", sostuvo el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000). "Nosotros queremos ir al grano. Hay áreas que ya están exploradas y que hay que poner en producción", explicó. De esa manera, le puso paños fríos al desarrollo de hidrocarburos no convencionales.

Eurnekian está dispuesto a invertir 500 millones de dólares en sociedad con YPF. Ante la insistencia de los periodistas sobre la disponibilidad del dinero, el empresario sostuvo: "La plata no la tenemos nunca. Pero la vamos a poner. El compromiso de inversión está y se va a realizar", señaló. Pocos metros a su izquierda asentía con su cabeza Hugo Eurnekian, sobrino del empresario y principal responsable del área energética de Corporación América, el holding que reúne a todos los negocios del grupo.

Ante la consulta de LA NACION, fuentes de YPF reconocieron que las negociaciones con el empresario avanzan, aunque a un paso más lento del previsto debido a que la empresa concentró en la primera parte del año sus mayores esfuerzos en cerrar el acuerdo con Chevron para explotar el megayacimiento Vaca Muerta.

INVERSIÓN PRIVADA

Durante su exposición, Eurnekian insistió en que la Argentina debe mejorar diversas cuestiones para avanzar en la explotación de sus recursos de hidrocarburos, como la claridad en las normas. También cuestionó que el Estado pueda hacerse cargo de la inversión que requiere el país para recuperar el autoabastecimiento energético. "El petrolero es un negocio regulado, con altos niveles de inversión a largo plazo y con costos de producción variables según las características de los yacimientos, y el Estado no puede asumir el volumen de capitales necesarios para explorar y explotar los importantes recursos con que cuenta el país", sostuvo. Y destacó: "No podemos repetir el error que cometimos en el pasado, al pensar que el Estado iba a poder financiar el desarrollo energético. Se necesita conseguir inversiones por entre 17.000 y 25.000 millones de dólares".

Luego repitió: "El sector petrolero en la Argentina está compuesto por el Estado y por empresas privadas nacionales y extranjeras, y todos juntos debemos asumir la tarea de alcanzar los objetivos de mayor producción de los recursos energéticos que el país necesita, y no debemos perder tiempo".

Eurnekian hizo hincapié en los plazos que se manejan para el éxito de esta nueva oportunidad de los reservorios no convencionales, y afirmó que "el largo plazo es la mejor magnitud de medida en la energía". "Es a lo largo no de uno, sino de algunos períodos presidenciales que alcanzaremos esta realidad", advirtió.

Con respecto a su interés por sumar los activos de la norteamericana Apache en el país a su flamante negocio petrolero, en conjunto con la local Pluspetrol, Eurnekian no confirmó, pero tampoco desmintió su interés.

Fuente: Informe16-StaffLv16