"Está situación nos agarró desprevenidos a todos y nos alteró las rutinas. Uno debía buscar motivación dónde escaseaba, fueron meses muy duros. El equipo mantiene un esquema de trabajo por videollamadas pero cuesta por la falta de horizonte competitivo. El no poder estar con las compañeras y el cuerpo técnico desmotiva. El grupo tiene contacto habitualmente y se mantuvo una rutina bastante exigente gracias a nuestro entrenador Cristian Zúñiga y la preparadora física Yamila Pérez", comentó la jugadora.
Y agregó: "Este año al cambiarnos de club comenzábamos en la B y el principal objetivo era el ascenso pero por todo esto eso se corrió, y ahora vamos semana tras semana. Nos preparamos para estar de la mejor manera posible una vez que vuelva la actividad".
"Fue un golpe bastante duro está situación porque nosotras veníamos de un proceso movilizante ya que tuvimos que tomar una determinación de dejar el club a fines del 2019 que no fue fácil porque Fusión fue nuestra cuna y nos sentíamos cómodas ahí pero queríamos buscar una contención distinta, una estructura que nos posibilitara un desarrollo mayor y arrancamos en Atenas inclusive resignando categoría y teníamos todas las expectativas", enfatizó Tosco.