El periodista denunció que cuando estaba por comenzar su espectáculo, se cayeron los tres servidores de la empresa que organizó el evento. Al final pudo realizarlo a través de una plataforma de Estados Unidos. Su carta al Presidente.
El periodista Baby Etchecopar denunció que hackearon los servidores de internet a través de los cuales iba a transmitir un show en vivo para más de 15 mil personas, que finalmente se pudo realizar a través de una plataforma desde Estados Unidos.
En diálogo con Infobae, el conductor de radio y televisión explicó que el espectáculo es un monólogo que hacía por primera vez y que “se trata, justamente, de la libertad de expresión y de los 70 años de peronismo en la Argentina”.
El show, que se llama “Baby Presidente”, iba a ser emitido de manera online y por única vez a las 22:30 de este viernes, pero “en el momento de salir al aire me avisaron que habían hackeado los tres servidores” de Plateanet, la empresa que organizó el evento.
“Se vendió muchísimo... había más de 15 mil entradas vendidas, y se ve que eso los asustó. Vamos a salir igual, desde una plataforma externa que está en Estados Unidos. La empresa se encargó de organizar todo de nuevo”, detalló Baby a este medio poco antes de poder realizar su show.
Para comunicar lo que había pasado, el periodista subió un video a las redes sociales en el que se refirió al hackeo de los servidores y les informó a sus espectadores que el show iba a ser transmitido de todas formas, aunque un poco más tarde.
Antes de comenzar con el monólogo, que arrancó finalmente pasadas las 23.30, Baby salió al escenario y adelantó que en instantes iba “a explicar por qué le preocupaba tanto” su espectáculo al Gobierno y aseguró que toda esta situación “no es por publicidad”.
“Estamos solucionando el tema del hackeo K. Con mucha gente ya preparada nos hackearon los tres servidores los hackers de Cristina. Llamé al vocero del Presidente de la Nación, el Presidente quería interceder pero ya es tarde. Usted está esperando. Por un tema técnico, vía otro país, vamos a salir igual en diez minutos”, señaló.
En tanto, mientras todo esto ocurría, el hashtag #BabyPresidente se convirtió en trending topic en la Argentina y cientos de usuarios salieron a apoyar al conductor radial, mientras que en la misma red social Plateanet pidió “disculpas por los inconvenientes”.
Días atrás, Etchecopar reveló que el ex mandatario nacional Mauricio Macri le “pidió apoyar” a su sucesor, Alberto Fernández, para que no “sea víctima de conflictos internos”
“Estaba en la preproducción del programa y le dejé un mensaje. Uno como periodista siempre quiere saber en qué anda, si iba a hablar en este momento, sobre todo a raíz de las denuncias sobre posibles escuchas ilegales durante su gobierno”, contó.
Fue entonces que el líder del PRO le dijo que debía “apoyar las instituciones, la democracia y al Gobierno” porque “no es momento para aventar fantasmas” y “hay que pasar el mal momento de la cuarentena”.
“A Macri lo apoyé mucho durante su gobierno, cuando estaba débil, cuando lo atacaban en Plaza de Mayo, cuando le hacían los paros. Me puse la camiseta para defenderlo”, recordó.
Anteriormente, al participar del programa La Noche de Mirtha, opinó que Alberto Fernández “está en un club de gente increíble, no porque sean científicos, sino porque nadie les cree nada”.
“Cualquier paso que dé Alberto está bajo la lupa del periodismo. El periodismo se maneja mucho por Internet y las redes, entonces es más difícil estafar a la gente. Yo no le creo nada, y cuando las cosas son innecesarias, son dañinas”, consideró.
SU CARTA A ALBERTO FERNÁNDEZ
SEÑOR PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA
Alberto Fernandez: En honor al afecto creo que mutuo que alguna vez sentimos y en mi caso sigo sintiendo, le hago saber que yo no lo voté como usted ya sabe pero he decidido acompañarlo como millones de personas estos 3 años y medio que le quedan, se que está complicado, que su economía es un desastre, que el coronavirus ha diezmado cualquier posibilidad de repunte, que la inseguridad está a la orden del día y que miles de argentinos pasan cotidianamente a la marginalidad también se que los hechos recientes que han deteriorado su imagen y credibilidad, como el tema Vicentin o la reciente desaparición de un testigo clave, lo deben tener muy preocupado. Por lo tanto hasta me avergüenza escribirle esta carta con un problema menor como es la sistemática persecución al periodismo opositor y en particular a algunos que nos dedicamos a recordar ilícitos del pasado, que lejos de haber sido condenados quedaron en un cajón como esos cuadernos de la primaria.
Tal vez Sr. Presidente usted por recomendación de los propios no escucha a los ajenos y los ajenos somos nosotros, los que nos levantamos a trabajar dignamente para no perjudicar a nadie, y viéndonos metidos en un conventillo político del que no formamos parte, ya que de querer hacerlo creo que la gente nos acompañaría, no por tener estructura partidaria sino por tener credibilidad. Por lo tanto y dadas las circunstancias que ya no se puede tapar con la dialéctica el vuelo directo que nuestro país hace hacia Venezuela y con total humildad y el beneficio de la duda sospecho que es un plan pre establecido de su vicepresidente para llevarnos a integrar el grupo del autoritarismo fascista y entregarnos de pies y manos a un régimen de desangre del pueblo y de impunidad para los ladrones y sinvergüenzas que durante los últimos 20 años han saqueado a la Argentina sin ningún tipo de recato.
Quiero pensar Sr. Presidente que debido a sus múltiples ocupaciones con el grupo de científicos tal vez no se haya dado cuenta del caos en que estamos sumergidos, pero creo que a través de las paredes de la quinta presidencial se filtrarán las voces de nosotros que somos los otros, los del otro lado de la grieta pidiéndole que dejen de perseguir al periodismo, que dejen de hacer negocios con la política, que dejen de morir fiscales y testigos y que los jueces cobardes se pongan la toga y se den cuenta que tienen más que suficientes pruebas de encarcelarnos a los corruptos y devolvernos al pueblo toda la plata que nos robaron. También quería comentarle Sr. Presidente que dentro de su partido hay grupos de tareas violentos dedicados a mandar a romper los silos, robar los campos, el ganado y prenderlo fuego que son los mismos que como antes le contaba están encargados de silenciar periodistas.
Por eso Sr. Presidente creo que es menester de todo ciudadano que cree en la democracia alertarlo por si no se dio cuenta de quienes son los que están haciendo que nosotros, los del otro lado de la grieta, según nos llaman los que están de su lado, ya no le creamos nada y sospechemos de todo, porque el principio de la democracia reza que el derecho de uno termina donde comienza el derecho del otro.
Hay Sr. Presidente parece una tontería pero fíjese que no lo pueden cumplir, y la constitución nacional también dice algo como que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, en este caso la justicia tiene que juzgar y condenar de una vez por todas a los ladrones del estado y usted tiene el derecho de exigirlo, como nos exige que no asomemos la nariz fuera de la puerta de la casa.
A propósito Sr. Presidente, perdón que me fui por las ramas, anoche por Plateanet yo me presentaba para trabajar ya que no tengo subsidios ni planes ni los beneficios de los que gozan ustedes los políticos y los trolls que normalmente utilizan para humillar, hacer “Operetas” o defender a los corruptos hackearon los servidores de Plateanet.
Hay Sr. Presidente, como usted sabrá, eso se ve en todo el mundo.
Una hora más tarde pudimos salir desde una plataforma en el exterior pero todo el mundo se dio cuenta que ese hackeo era la censura Argentina impulsada por los K y realmente más que indignación me dio vergüenza, mucha vergüenza por usted, mucha vergüenza por mí, mucha vergüenza por todos los argentinos de bien que todos los días nos levantamos a trabajar y mucha vergüenza por todos los sinvergüenzas que lo rodean y que desde la censura intentan sacar los barrotes que saben que a la larga los esperan.
Sr Presidente, perdón por la molestia; no era mi intención molestarlo pero si advertirle, hasta hoy creo que usted es distinto.