"Se sintió bien volver a la actividad después de tanto tiempo, un poco raro por las circunstancias de ver los alrededores sin gente pero lo disfrutamos como siempre. El cuerpo no es el mismo, se notó el hecho de haber estado frenados. Traté de mantenerme de la mejor manera", comentó el jockey.
Y agregó: "La yegua estuvo bárbara, me ayudó demasiado para ganar, le teníamos mucha fe. Hice una carrera lenta y estuvimos en punta. Debuté a los 15 años como jockey pero siempre estuve vinculado con los caballos. Lo más bravo en esta profesión es la balanza, ya que el peso es fundamental. Mi sueño es llegar a los hipódromos más importantes".