El grupo advierte al presidente de EE UU de que emprenderá medidas legales contra él si vuelve a utilizar en sus mítines la canción 'You Can’t Always Get What You Want'.
La primera vez que los Rolling Stones interpretaron en público You Can’t Always Get What You Want Mick Jagger tenía 25 años. Vestía una camiseta rosa adherida a su cuerpo, se había pintado los labios de rojo pasión, llevaba sombra de ojos, una muñequera de tachuelas y se movía con lascivia provocativa para el disfrute de todas las condiciones sexuales. Una imagen complicada de situar en el ideario estético predilecto de Donald Trump, que insiste en apropiarse de esta canción de los Stones en sus mítines. El asunto ha tomado un cariz severo, ya que Jagger y Richards acaban de anunciar que pondrán una demanda a Trump si no deja de utilizar la canción. “Si Donald Trump persiste, se enfrentará a una demanda por reproducir música de manera no autorizada”, dice el grupo en un comunicado.
Aquella primera vez de You Can’t Always Get What You Want fue en un especial de la BBC llamado The Rolling Stones Rock and Roll Circus, un programa grabado el 11 de diciembre de 1968 e ideado por Mick Jagger. El cantante de los Stones ejercía de maestro de ceremonias en un circo-rock por el que pasaban grandes estrellas del género, como John Lennon, los Who, Eric Clapton, Yoko Ono, Taj Mahal, Marianne Faithfull o Jethro Tull. Cada cual tocaba sus canciones y se mezclaban los músicos en interpretaciones de confraternización rockera.
Un reducido público compuesto por jóvenes vestidos con túnicas de colores vivos (amarillas, rosas, rojas) bailoteaba y admiraba, boquiabierto, a sus ídolos a una distancia inalcanzable para cualquier otro seguidor. Se ve a Brian Jones, el stone desdichado, cabizbajo sobre su guitarra Gibson Les Paul dorada, probablemente atiborrado de analgésicos. Fue su última aparición el público. Seis meses después fue expulsado de los Stones y el 3 de julio de 1969 fue encontrado sin vida en la piscina de su casa. Rock and Roll Circus, por cierto, no se llegó a emitir. Jagger no quedó convencido del resultado y lo frenó. Se lanzó en vídeo 28 años después, en 1996.
Aquella canción, You Can’t Always Get What You Want, incluida en el disco de los Rolling Stones de 1969 Let It Bleed, ha sido interpretada desde entonces en casi todas las giras del grupo de Jagger y Richards. Es uno de los momentos relajados de sus explosivos directos, una canción que se compuso en el final de los sesenta, la década de los sueños, el tiempo en el que los jóvenes confiaban en transformar el mundo.
Es una pieza crepuscular, de más de siete minutos, que asume la desilusión del sueño hippy con la guerra de Vietnam de fondo y la lucha nuclear de los dos grandes potencias. No siempre puedes conseguir lo que quieres, es el título del tema. Precisamente esta canción es la última que se ha escuchado a los Stones en directo: fue la elegida por ellos para interpretar en el festival One World: Together At Home durante el confinamiento el pasado abril.
Y aquí entra en acción el huracanado Donald Trump. Noviembre de 2016. Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos. Justo después del discurso tras el resultado y ante sus agitados seguidores en el hotel Hilton de Nueva York, por los altavoces comienza a sonar You Can’t Always Get What You Want. Trump se pasea feliz agasajado por sus seguidores, mecido por la canción de los Stones. Jagger, coge su teléfono móvil y tuitea: “Estoy viendo las noticias. A lo mejor me llama para que cante You Can’t Always Get What You Want. Ja”. Y aquí es donde nos damos cuenta de que algunas estrellas llevan personalmente sus cuentas de redes sociales.
Llovía sobre mojado. Ya durante la campaña electoral Trump había seleccionado la canción y el grupo inglés tuvo que redactar un comunicado: “Los Rolling Stones nunca han autorizado a la campaña de Trump para usar sus canciones y ha pedido que deje de hacerlo de inmediato”. El magnate y político no se dio por aludido. También pinchó puntualmente temas de Adele, Bruce Springsteen o R.E.M., ante el enfado de estos artistas, más proclives a las políticas de Barack Obama.
Han pasado cuatro años y Estados Unidos está inmerso en otra campaña electoral. Trump ha dejado de utilizar algunos temas, pero no You Can’t Always Get What You Want. Lo hizo el pasado 20 de junio en un mitin en Tulsa, Oklahoma. Después de llamar a sus seguidores “guerreros”, ironizar con la relación China-covid-19 denominando al virus con el juego de palabras “kung-flu”, y afirmando que uno de sus contrincantes, Joe Biden, es “una marioneta del extremismo de izquierda”, sonó la pieza de los Stones.
El grupo ha dado un paso más y avisa de que llevará a los tribunales a Trump si reincide en la utilización de su tema. Así lo expresa en un comunicado difundido por la prensa estadounidense: “A pesar de las directivas de cese, Donald Trump sigue insistiendo. Por eso, los Rolling Stones están tomando medidas adicionales para impedir que utilice sus canciones en el futuro en cualquiera de sus campañas políticas. El equipo legal de los Stones está trabajando con BMI, que ha notificado a la campaña de Trump en nombre de los Stones que el uso no autorizado de sus canciones constituirá una violación de su acuerdo de licencia. Si Donald Trump ignora la exclusión y persiste, se enfrentará a una demanda por reproducir música de manera no autorizada”.