El secretario de la Cámara Argentina de Comercio Mario Grinman dijo que al menos 100.000 comercios no volverán abrir cuando pase la cuarentena. Pidió que el Gobierno no detenga, sino que incremente, la ayuda a empresas porque una porción importante de la pérdida de empleo será permanente.
Los comerciantes esperan que al menos 100.000 negocios de todo el país no vuelvan a abrir luego de que se supere la pandemia de coronavirus COVID-19. Así lo afirmó Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), quien pidió además atención sobre el efecto económico de las medidas de aislamiento social. “Somos respetuosos del dolor de los familiares de la gente que falleció, pero también hay que entender que una empresa que quiebra es una empresa que fallece, no se vuelve a abrir y son puestos de trabajo que no se vuelven a generar”, dijo.
“Hay un estudio de la Universidad de Chicago que dice que el 42% de los despidos vinculados a la pandemia serán permanentes. Estoy hablando de Estados Unidos. Extrapolémoslo a la Argentina y vemos la gravedad del mismo. Probablemente hoy nosotros tenemos según Indec 1.200.000 desocupados, probablemente cuando termine esto vamos a tener 2 millones de desocupados”, comentó el dirigente empresario.
Grinman dijo estar a favor de las medidas de aislamiento social decididas para el Gobierno, pero que faltaba más apoyo al sector privado para que las empresas no quiebren.
“Nosotros somos respetuosos porque consideramos que la tarea que han hecho en el cuidado de la salud es excelente. Fíjese los números, comparado con otro país no tenemos nada que objetar. El tema es la economía, y por eso es necesario no dejar de ayudar desde el Gobierno sino incrementar la ayuda a los comercios porque es más fácil salir de la crisis con un empresariado pujante”, explicó el comerciante. “Ahora con empresas quebradas, fundidas, fallecidas, va a ser muchísimo más difícil el día después”, comentó.
También, el dirigente de la CAC dijo que la moratoria lanzada por el Gobierno es necesaria pero terminará siendo insuficiente si no se la extiende en el tiempo. Y que es necesario proteger a las empresas de los múltiples juicios que surgirán luego de la pandemia.
“En los relevamientos mensuales que hacemos salió que el 67% de los encuestados están atrasados en pagos de tipo tributarios, previsionales, fiscales, impositivos, lo que sea. Claro que se va a quedar corta la moratoria. Porque el empresario lo primero que hace es pagar sueldos, después el alquiler, después trata de cumplir con el proveedor y lo demás va a quedar para el final. Por eso nosotros también hemos pedido al Gobierno y al Congreso de la Nación que se se haga viable algún paraguas protector en temas legales porque nosotros prevemos una catarata de juicios y embargos, ejecuciones por deudas impagas producto de esta pandemia. Porque además el comerciante que no pudo juntar el dinero para pagar la deuda no es porque se fue de vago o de vacaciones sino porque el Gobierno le dijo no podés abrir tu negocio”, concluyó.