"Fue bastante duro el parar de cien a cero, estábamos en nuestro mejor momento físico y psicológico. Tratamos de mantener el ritmo y no perderlo en la cuarentena entrenando en casa con lo que se podía hacer. Gracias al nuevo decreto nacional todos los deportistas con posibilidades olímpicas podemos volver a entrenar en sus ciudades, y da la casualidad que mi compañero (Bautista Amieva) vive a tres cuadras de mi casa así que lo podemos hacer juntos", comentó Aveiro.
Y agregó: "Hicimos las cosas bien porque al volver a la arena nos dimos cuenta que no estábamos como esperábamos que la verdad pensábamos que iba a ser más difícil".
"El objetivo principal es lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio. También teníamos otros a corto plazo pero con todo esto quedó frenado y aún no hay nada definido. Nosotros tenemos un día a día con el cuerpo técnico de la selección donde estamos en contacto con el entrenador, psicólogo, preparador físico y el plantel. El regreso a los entrenamientos de arena es la buena noticia para el equipo", finalizó el jugador.