Este año se cumplen cuatro décadas desde el final de El chavo del 8. Después de su exitosa emisión en México la mítica serie, creada por Roberto Gómez Bolaños, fue exportada a España, Italia, China, Rusia, Marruecos, Angola y todo el continente americano. Es más, cinco décadas después de su estreno, El chavo se sigue transmitiendo alrededor del mundo. ¿La clave de su éxito? Su enternecedora historia -protagonizada por un niño pobre y huérfano- que logra encantar a jóvenes y adultos a través de sus chistosas travesuras que ponen de cabeza a sus vecinos. Una controvertida comunidad, donde no falta la anciana amargada, la madre protectora, un desempleado sinvergüenza y un niño ultracaprichoso.

Personajes como Doña Florinda (Florinda Meza), su hijo Quico (Carlos Villagrán), Don Ramón (Ramón Valdéz), la Chilindrina (María Antonieta de las Nieves), el profesor Jirafales (Rubén Aguirre), el Señor Barriga (Edgar Vivar), la Bruja del 71 (la española Angelines Fernández) y el mismo Chavo (Roberto Gómez Bolaños) se transformaron en verdaderos referentes de la televisión. Pese a ello, Chespirito -el apodo con el que se le conocía a Gómez Bolaños- siempre aseguró que no entendía por qué su personaje llegó a ser famoso. "No encuentro la explicación por más que quiera. Soy bajo de estatura, pero no tan enano como para reírse de mí. Soy feo, pero tampoco tengo una fealdad que genere risa. Y tengo muchos detalles físicos que son fatales para un actor cómico", reveló al diario peruano El Comercio en 2008.
Aun así, su creador y el resto del elenco siempre aceptaron con felicidad la popularidad internacional que les otorgó El chavo. "Qué alegría saber que El chavo del 8 ha traspasado la frontera y poder llevar un mensaje de alegría y sana diversión, que creo que es el propósito del programa. ¡Y qué bueno que la gente se este fijando en nosotros!", dijo Edgar Vivar en una de sus primeras giras al extranjero. No obstante, los sentimientos de humildad y compañerismo, con los que los protagonistas comenzaron la serie, se fueron opacando con el tiempo. Sobre todo, después de que las rencillas entre algunos se hicieran insoportables. Entre ellas, la larga guerra entre Carlos Villagrán y Chespirito, que, supuestamente, fue generada por Florinda Meza.

De acuerdo con distintas teorías y bulos, Villagrán y Meza tuvieron una relación al inicio de las grabaciones, en 1973, y, posteriormente, Gómez Bolaños al parecer se interesó por la novia de su amigo, sin importarle su opinión. A pesar de ello, el intérprete de Quico asegura que nada sucedió así. "No, no era mi novia, pero Florinda andaba conmigo. Me decía 'llévame al carro', me invitaba a su casa, pero fue muy poco. Después de que cortamos, siguió una relación muy buena, de compañeros. Pasó un tiempo y Gómez Bolaños y Florinda se enamoraron y se casaron", aclaró Villagrán en la televisión argentina en 2017. Una actitud bastante típica del actor, quien lleva años hablando sobre sus problemas con Chespirito en los medios. Pero, ¿qué paso realmente entre ellos?
Todo habría explotado cuando Villagrán y Chespirito empezaron a sentir celos enfermizos de las apariciones en televisión y la fama que acaparaba el otro. "El 70% de las preguntas de la prensa eran para Quico. Entonces se empezó a despertar un poquito la ira, el egoísmo, el celo profesional en Roberto y me sacaron del programa", explicó Villagrán en 2019, en La peña de Morfi. De hecho, así se habría gestado el final de la producción, en 1980. Sin embargo, su pelea no acabó ahí. Porque, tras el término del rodaje, Chespirito habría prohibido al elenco utilizar los personajes que eran de su autoría, lo que llevó a que Carlos y María Antonieta de la Nieves lo demandasen. "Ahora La Chilindrina es solo mía", dijo la actriz, en 2013, después de 12 años de litigios.

Un año después de eso, Chespirto murió a debido a algunas complicaciones provocadas por el Parkinson. "Se ponía violento conmigo y me decía cosas horribles, luego se sentía mal. Eso fue debido al Parkinson", comentó su viuda, en 2015, tras confesar que le costó mucho superar la pérdida de su esposo. Dos años más tarde, Rubén Aguirre también falleció a causa de una neumonía, lo que significó la cuarta pérdida en el elenco de El Chavo, después de que Ramón Valdez falleciera en 1988 y Angelines Fernández en 1994.
¿Y qué ha sido de los cuatro actores que continúan con el legado de El chavo del 8? Por ejemplo, Edgar Vivar continúa en televisión (aun después de sufrir dos tromboembolias pulmonares y someterse a un bypass), y ha participado en producciones tan importantes como El orfanato o Ratatouille, Up y Mi villano favorito como doblador.
Por otra parte, María Antonieta de la Nieves -que ha asumido haberse realizado numerosas cirugías estéticas- sigue interpretando el personaje de La Chilindrina y, al igual que Vivar, ha doblado algunas películas como Ralph, el demoledor. También ha participado en diversos programas, como el reality de canto Cantadísimo Junior.
Florida Meza sigue activa y el año pasado protagonizó la película Dulce familia. Aunque suele ser más conocida por las declaraciones que da de vez en cuando. "Con Roberto llegaron a mi vida todas las respuestas. Después de él, ya nada es igual", dijo el año pasado a Infobae. No obstante, Meza acostumbra a negarse a contestar sobre las provocaciones de Villagrán, quien jamás ha dejado de aparecer en pantalla, por la cantidad de polémicas que suele desatar. ¿Su ultima controversia? Decir que el Covid-19 "es un engaño" y que "en el mundo, el coronavirus no existe".

El Mundo