"Esta cuarentena la llevo como todos, teniendo días buenos y malos, me estoy dedicando más a estudiar, a la jardinería y a hacer cosas que habitualmente no las puedo realizar. Tengo la suerte de tener mi familia cerca y por eso es más fácil y llevadera", manifestó Galíndez.
"La verdad que el aspecto económico está complicado, mis ingresos normalmente vienen de lo relacionado con la actividad física, el gimnasio está cerrado, y tanto en la Universidad como en Optimus tampoco puedo trabajar. Estoy colaborando en el negocio familiar que es una verdulería y despensa, ya que son ellos los que me están dando una mano y me sostienen", agregó la jugadora.
Con respecto a lo que realiza en el local de su familia y en la jardinería, Galíndez dijo: "En el negocio repongo y realizo compras. Y lo otro surgió gracias a un amigo que me acercó algunos plantines, puse una huerta, no tengo experiencia pero de a poquito va quedando, espero cosechar algo. Más allá de que sigo entrenando porque desde la Universidad nos mandaron un plan, estas actividades ayudan a mantenerte en equilibro, es como una terapia".
En relación a su posición con respecto a la reanudación del fútbol femenino regional, la deportista dijo: "Más allá de que las jugadoras no seamos profesionales mucha gente depende de la actividad. Dentro de lo seguro y menos riesgoso posible me parece ideal que se reanuda".
Sobre el nuevo proyecto que está realizando junto a dos jugadoras más de UNRC, Galíndez explicó: "Estamos trabajando con David Pedraza, María Boloquy y Victoria Las Heras en una nueva asociación denominada "A puro fútbol" que tiene como meta la difusión de este deporte de manera inclusiva. Vamos a darnos a conocer mediante unas capacitaciones gratuitas por excelentes profesionales locales".