"Me vine para en Río Cuarto antes de que se decretara la cuarentena obligatoria porque ya había cerrado el CENARD y no quería quedarme sola en el departamento en Buenos Aires. Estoy entrenando en casa, varío mucho los planes que realizo, no hago doble turno, a la mañana me dedico a estudiar", comentó la deportista.
Y agregó: "Me estoy dando el gusto de compartir con mi familia, de mirar películas, series, jugar a las cartas, hacer cosas que habitualmente no las puedo realizar, son vacaciones obligadas, están buenas para frenar un poco y relajar la cabeza. Va a ser un mes duro al principio cuando vuelva a la actividad pero vamos a estar todos en la misma situación".
Con respecto a la postergación de Mundial de Natación al año 2022, Ceballos expresó: "Está bueno porque no tenemos ningún torneo ese año y también va a servir para la preparación de los Panamericanos de Santiago 2023".
"Sigo trabajando con mi psicóloga, eso me ayuda a estar tranquila y no tener esa ansiedad o desesperación de entrenar. Al disputarse los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 tengo un año más para prepararme y hacer foco sobre mis debilidades y fortalezas", manifestó la nadadora.