La activista sueca relanza las huelgas climáticas este viernes, adaptadas a la era de la distancia social bajo la consigna #ClimateStrikeOnline. Decenas de miles de jóvenes participarán en acciones de protesta digitales.
"La epidemia del coronavirus ha demostrado que este mundo no es sostenible y que necesitamos un nuevo camino hacia delante", declaró la activista sueca Greta Thunberg con motivo del 50 aniversario del Día de la Tierra y en la antesala del relanzamiento de la huelgas climáticas este viernes 24 de abril, adaptadas eso sí, a la era de la distancia social bajo la consigna #ClimateStrikeOnline.
Decenas de miles de jóvenes se sumarán este viernes a una serie encadenada de "acciones digitales" en todo el mundo, con "tormentas" en Twitter, transmisiones en vivo y "manifestaciones" caseras. La activista sueca a instado a mantener vivo el movimiento Fridays for Future a pesar de la alerta sanitaria y recalcando las ramificaciones ambientales de la pandemia.
"Si un solo virus destruye nuestra economía en cuestión de semanas, es que no estamos pensando a largo plazo", recalcó Thunberg en un acto grabado en el Museo del Premio Nobel de Estocolmo, y en conversación co Johna Rockström, director del Isntituto Potsdam para la investigación del Impacto del Cambio Climático.
"El mundo es completamente diferente a lo que era hace tan solo unas semanas y nunca va a volver a parecer lo mismo", advirtió la activista de 17 años. "Por eso es muy importante recordar que somos ciudadanos activos en una democracia y evitar que una crisis como esta acabe derivando en la dirección equivocada".
Thunherg y Rockström se desmarcaron que quienes piensan que la epidemia puede ser "una panacea ambiental" por la caída de las emisiones de CO2 y las dificultades por las que está atravesando la industria de los combustibles fósiles. Los dos recordaron el "enorme sufrimiento humano" causado por el cononavirus y advirtieron también del riesgo que pueda ser usada como "distracción para ralentizar la transición hacia una economía limpia".
CONEXIÓN CON LA PANDEMIA
"De hecho, hay una gran conexión entre la epidemia y los problemas ambientales", aseguró Rockström. "La deforestación y el tráfico de animales elevan las posibilidades de la transmisión de los virus entre especies. La contaminación debilita los sistemas respiratorios y agrava las enfermedades infecciosas. Y el tráfico aéreo posibilita la extensión de las epidemias más rápidamente".
Según Rockström, cofundador del Centro para la Resiliencia de Estocolmo, la mayor lección que la epidemia ha dado a la sociedad y a los políticos es esta: "Hay que reconocer lo que dice la ciencia, actuar a tiempo y no correr riesgos innecesarios. Algo completamente nuevo va a surgir de la crisis del coronavirus; lo que no podemos es volver al viejo mundo".
Rockströn y Thunberg expresaron su confianza en que el aplazamiento de la COP26 de Glasgow sirva como pausa de reflexión para dar un nuevo impulso a la acción ante el cambio climático. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que aunque el coronavirus es la mayor amenaza a la que se ha enfrentado el mundo desde 1945, la "emergencia ambiental es si acaso más profunda".
António Guterres participará a distancia, el 27 y 28 de abril, en la minicumbre del Petersberg Climate Dialogue organizada por Alemania y auspiciada por la canciller Angela Merkel. La recuperación económica y la construcción de sociedades más resilientes serán los temas prioritarios en el primer encuentro climático internacional desde que estalló la pandemia.