Producto de la pandemia, el cierre de salas y la cancelación de festivales de cine, las plataformas se convirtieron en la única pantalla que tienen directores como el argentino Amin Yoma, que acaba de estrenar, gratis y en el canal de terror de YouTube "Watch Movies Now!", su thriller psicológico "Madre".
Producto de la pandemia, el cierre de salas y la cancelación de festivales de cine, las plataformas se convirtieron en la única pantalla que tienen directores como el argentino Amin Yoma, que acaba de estrenar, gratis y en el canal de terror de YouTube "Watch Movies Now!", su thriller psicológico "Madre".
"Más que una idea fue una necesidad. La película estaba esperando hace seis meses la oportunidad para arrancar con el circuito de festivales. Cuando llegó el momento apareció la pandemia para suspender todo hasta el 2021. No quise perder otro año y decidí estrenarla en las redes como la mayoría de las producciones actuales", explicó Yoma a Télam, y relató que espera de todas formas poder ver su filme en pantalla grande, al menos en algún festival.
El cineasta, con buena actitud, aseguró además que cree que "como mucho" el aislamiento durará un mes más y que "dos meses en la vida de un director no es nada", mientras que encara la cuarentena muy activo haciendo humor en las redes sociales -amasa 300.000 seguidores en Instagram y otros 850.000 en Facebook-.
Así, se encuentra en la grabación de "Dragón", una serie web musical en la que mezcla videoclips con capítulos de ficción y también está pronto a estrenar "Maldita Lisiada!", "una película con el humor de Instagram" con Juan Palomino, Joaquín Berthold, Nicolás Maiques e influencers como los gemelos Nayar entre otros.
En "Madre", un matrimonio atraviesa un fuerte conflicto debido a la obsesión de la mujer por quedar embarazada; ninguno de los dos tiene problemas de fertilidad y la presión que Adela (Florencia Benítez) siente es tal que comienza a perder la razón.
Ayudada por una vecina psicóloga e impulsada por las visiones de un tarotista, comienza a enfrentar una situación que se le va de las manos al encontrar que su marido Hernán (encarnado por Berthold) no es como se mostraba ante ella.
La inspiración de Yoma para la cinta provino del relato de un amigo que le contó las dificultades que tuvo que transitar su madre para concebirlo y llegar al parto.
"Esa lucha involucraba tantas emociones fuertes juntas que merecía usarlas en una película. Era el deseo primitivo de gestar, de crear vida, el deseo por un descendiente, la obsesión por conseguirlo, el miedo a perder el embarazo. Así que volqué eso en un thriller psicológico para ilustrar cómo podrían funcionar esas emociones dentro de una mente inestable", explicó el director.
Télam: Al comienzo, la relación del matrimonio se puede definir como "tóxica", pero también con un amor que pareciera incondicional.
Amin Yoma: Considero que todas las relaciones son tóxicas. Lo que habría que debatir es el grado de toxicidad entre unas y otras. Todos caemos en algún vicio. Somos humanos, no santos. Relaciono la expresión "amor incondicional" con dos personas que luchan por amarse y mantenerse unidos a cualquier costo contra la adversidad. No es el caso de los protagonistas, que sobreviven la relación entre una catarata de errores mutuos.
T: Adela está desesperada por ser madre, pero a la vez tiene una personalidad conflictiva y violenta. ¿Creés que son dos sentimientos que en ella se retroalimentan? ¿Cómo?
AY: Todos tenemos potencial para la violencia. Somos animales domesticados. Basta vivir una situación limite para ver cómo se activa nuestro instinto y se evidencia nuestro estado más salvaje e incontrolado. El hambre, la supervivencia, la defensa de un hijo. Son todos contextos límite que te arrastran hacia un todo o nada sin medir las consecuencias. El cóctel de obsesión por tener un hijo, crisis de pareja, desesperación, superstición y profecías claramente se retroalimentan y detonan de la peor manera.
T: Adela, también, tiene una inclinación por las mujeres. ¿Está encerrada en la relación con Hernán por su necesidad de tener un hijo o sus frustraciones le van abriendo la puerta a explorar otros campos?
AY: Una crisis siempre te empuja a abrir nuevos caminos. Obviamente una crisis en pareja no trasforma tu orientación sexual. Solo te tienta a buscar lo que siempre te gustó. Pero también puede pasar que en la desesperación de que te rescaten de una mala relación, decidas sacrificar tus gustos y premiar a tu rescatista cuando en un contexto más normal, no le darías la oportunidad de entrar en tu vida.