En otro domingo luctuoso en materia vial, cinco personas murieron ayer en distintos siniestros viales sucedidos en la provincia de Córdoba. Cuatro de las víctimas mortales fueron automovilistas, mientras que el quinto fallecido era un motociclista que perdió el control de su vehículo. En tanto, varios choques ocurrieron ayer en Córdoba con un saldo de muchas personas heridas.

En orden cronológico, el primer siniestro fatal se registró a la 0.30 de ayer en la localidad de Colonia Caroya, en el departamento Colón, donde  un automóvil dio varios tumbos y terminó contra un árbol.

En Octubre         En 2013    
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Como consecuencia del vuelco, murió Guillermo Horacio Mencia, de 20 años y oriundo de Formosa, quien era aspirante de la Escuela de Gendarmería que tiene sede en Jesús María. Mencia iba como acompañante, en un Peugeot 206, conducido a su vez por Federico Rojas (26 años, también aspirante de esa institución), quien resultó con distintas lesiones, por lo que debió ser trasladado a un hospital de Córdoba Capital.

El vuelco sucedió en la calle 172, cerca de una conocida fábrica de jabones, en el barrio Mal Abrigo de Colonia Caroya.

En Carlos Paz

Por otro lado, dos jóvenes murieron ayer a las 5, cuando el Renault Mégane en el que viajaban también dio un vuelco, en la transitada avenida Cárcano y esquina Junín, de Villa Carlos Paz, en Punilla. Se investiga si el auto iba a alta velocidad o si mediaron otra circunstancias que hicieron a que el conductor perdiera el dominio del vehículo, que también dio varios tumbos y terminó impactando contra el frente de un local de repuestos de autos.

Fuentes policiales informaron que las víctimas mortales fueron: Elías Quinteros y Nicolás Amaya, de 27 y 26 años respectivamente. Ambos eran oriundos de Carlos Paz. Según los voceros, los dos ocupantes perdieron la vida en el acto.

En Córdoba capital

En tanto, a las 5.45, un joven de 20 años murió al caer de la moto que conducía por el Centro de la capital y caer violentamente contra el pavimento. Una chica de 15 años, que viajaba como acompañante, resultó herida y fue internada en el Hospital de Urgencias.

El siniestro vial ocurrió en la intersección de la avenida Emilio Olmos y el bulevar Guzmán, en Capital.

La víctima mortal fue identificada como Nicolás Martínez, quien tenía 20 años.

Por otro lado, el conductor de una grúa murió ayer a las 11 de la mañana como consecuencia de las heridas que sufrió al chocar contra un árbol en el barrio Don Bosco, en la ciudad Capital. Se llamaba Matías Santillán y tenía 33 años.

El drama sucedió en la avenida Ejército Argentino a la altura de barrio Don Bosco.

Santillán manejaba una grúa privada y, por motivos que investiga Accidentología Vial, perdió el control del volante y terminó dando contra un árbol ubicado a la vera de la avenida. Su deceso se produjo prácticamente en forma instantánea.

Choque y fuga. Por otro lado, dos jóvenes de 16 y 19 años resultaron ayer lesionados cuando la motocicleta en la que se dirigían fue chocada por un automóvil cuyo conductor que, lejos de detenerse para ayudar, escapó. Sucedió a la madrugada en las afueras de Villa María.

Perú: cayó al abismo

Lima. Un total de 19 personas murieron y 18 resultaron heridas cuando el ómnibus en que viajaban cayó ayer a la madrugada a un abismo en una zona remota de los Andes del sudeste. El siniestro vial ocurrió a las 4 (hora local) a la altura de la comunidad campesina de Carhuaranra, en el distrito de Acoria, 246 kilómetros al sudeste de Lima. Desde la Policía se informó que entre los fallecidos había dos niñas pequeñas. Una tercera niña, de 3 años, sobrevivió ilesa y “estaba caminando entre los heridos y los muertos cuando se inició el rescate”, comentó un oficial que participó del operativo. El vehículo pertenecía a la empresa Antezana. Según uno de los sobrevivientes, la unidad iba a “excesiva velocidad” por la ruta. La vigilancia estatal del transporte carretero en Perú es bastante deficiente.

Zona de riesgo

Villa Carlos Paz. La avenida Cárcano, donde ayer a la madrugada chocó un automóvil lo que provocó la muerte de sus dos ocupantes, es zona de permanentes accidentes y siniestros de todo tipo. Vecinos del sector se quejan de que, a pesar de la presencia de semáforos, muchos conductores la recorren a altísima velocidad y de forma imprudente, lo que ya ha ocasionado distintos y graves impactos tanto de automovilistas, como de motociclistas y hasta contra peatones.



Fuente: LAVOZ.com.ar