El gobierno de Austria dispuso que a partir del 1 de mayo el aislamiento social se vaya liberando y en ese marco permitirá la realización de eventos deportivos al aire libre, pero sin la acumulación de público.
Por su parte, Christian Horner, responsable del equipo Red Bull, dijo que el circuito de Austria "está preparado para ser utilizado y que puede estar listo en un período de tiempo muy corto para ajustarse a los criterios de la FIA".
"La posibilidad de poder disputar una carrera a puerta cerrada es absolutamente factible", dijo en declaraciones a 'Sky F1 Vodcast'. El británico explicó que el Mundial va a seguir una ruta organizada de regreso, que contemplará "carreras televisadas con un personal operativo limitado" para que se pueda poner en marcha el campeonato.