El informe del Indec se refiere al mes en el que se instaló la crisis por el coronavirus en la Argentina. Acumuló así un salto del 48,4% respecto a marzo del año pasado.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó este miércoles que la inflación avanzó 3,3 por ciento durante marzo, el mes en el que se desató la crisis por el coronavirus en la Argentina.
Se indicó que esa fue la variación que tuvo el Indice de Precios al Consumidor (IPC) respecto febrero y que acumuló así un salto del 48,4% respecto a marzo del año pasado.
Y nuevamente el sector de los alimentos fue uno de los que más presión tuvo: avanzó por encima del promedio de los 12 rubros que mide el Indec y terminó con un salto mensual del 3,9 por ciento.
También en marzo, como suele suceder en línea con el inicio del ciclo lectivo, se destacaron los incrementos en "educación" (17,5%), que fueron seguidos por las divisiones de "comunicación" (8,3%) y "prendas de vestir y calzado" (4,2%).
El relevamiento se realizó en la antesala de la avanzada que registraron algunos precios internos durante la cuarentena general que el presidente Alberto Fernández decretó el 20 de marzo y que se extendió en dos oportunidades, la última para finalizar el 26 de este mes.
Ante esa situación, además de establecer una lista de precios máximos para tratar de evitar los incrementos abusivos, el presidente Fernández salió al cruce de los formadores de precios que especulan con la situación que generó el Covid-19 y emitió otro decreto para involucrar a los intendentes en los controles contra los aumentos.
Hasta febrero, las medidas que aplicó el Gobierno nacional en el marco de la emergencia económica, como el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos y los reforzados controles cambiarios, permitieron desacelerar la carrera de la inflación: el Indice de Precios al Consumidor que elabora el Indec registró un avance mensual del 2,3% en enero y del 2% en febrero.
Así, pareció interrumpir la tendencia que mantuvo entre agosto y diciembre del año pasado, cuando se mantuvo por encima del 3% mensual y llegó a tocar picos de 5,9 por ciento (en septiembre). Ese rumbo determinó que en 2019 se registre el mayor salto anual de la inflación de los últimos 28 años, que fue del 53,8 por ciento.
A pesar de los alentadores datos que se observaron en la inflación durante el primer bimestre del año, la marcha de los precios de los alimentos fue un factor que mantuvo encendidas las alarmas en la Casa Rosada.
El ítem de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que encabezó la subas en los primeros dos meses del año: en enero saltó 4,7 por ciento y en febrero, 2,7 por ciento.