El Xeneize se impuso por 1-0 con un gol de Gigliotti, estiró la paternidad sobre su rival y quedó a cuatro puntos del líder Newell’s
Boca Juniors derrotó a River Plate por 1-0 en el estadio Monumental de Núñez, en el superclásico jugado por la 10ma. fecha del Torneo Inicial, con el arbitraje de Germán Delfino.
El dominio inicial fue de River, que picó en punta por la intensa presión y un gran despliegue de Mercado. Precisamente, el defensor tuvo dos chances claras en los primeros 10 minutos, aunque Orión nunca dejó de entregar seguridad.
Paulatinamente, el Xeneize el trámite. A los 19, Barovero se lució dos veces en la misma jugada ante Sánchez Miño y Gigliotti. Todo había surgido por una pérdida de Rojas en la mitad de la cancha, bien aprovechada por Gago.
El desahogo llegó a los 23, cuando Boca desarrolló una destacable maniobra colectiva que selló Gigliotti. Riquelme encontró al Burrito Martínez en la derecha, el ex Vélez tiró un centro bajo y el Puma anticipó a Maidana para festejar.
Para iniciar el complemento, Ramón sacó a Maidana y lo reemplazó con Ponzio, por lo que Mercado tuvo que retroceder. Teo, la figura del local, se puso el equipo al hombro y generó una gran chance que Rojas dilapidó con una pésima elección en el área. La misma falta de contundencia exhibida por Ponzio y Andrada, anteriormente.
Boca dejó venir al Millonario con sus urgencias a cuestas y explotó bien el contragolpe en varias ocasiones. El Burrito Martínez tuvo el segundo en su garganta, pero el palo le abortó el festejo. Y a los 12 llegó el coro de silbidos para Riquelme, que salió dolorido en la rodilla derecha.
Con el pasar de los minutos, River perdió claridad aunque nunca intensidad. Sin mucha elaboración por la floja tarde de Lanzini, el Millonario fue por el costado de Vangioni. Precisamente, un centro del zurdo fue bien conectado por Mora, pero la pelota dio en el palo y salvó a Boca.
Boca sufrió una nueva pérdida a poco del final, cuando Gago se retiró lesionado. Aun así, el resultado no se modificó porque River jamás encontró la vuelta para empatar a pesar de reunir los méritos básicos. La fiesta fue de Boca en el Monumental.