En una entrevista, la cantante recordó la dolorosa partida de su madre, María Engracia, y reveló cómo la mujer se hace presente en su día a día.
El 12 de enero pasado, los hermanos Lucía y Joaquín Galán sufrieron la pérdida de su madre, María Engracia, quien murió a los 96 años tras haber sufrido un accidente cerebrovascular isquémico el 31 de diciembre.
A casi tres meses de la muerte de la mujer, Lucía brindó una entrevista en "Cortá por Lozano", que conduce Vero Lozano por Telefe, y por primera vez habló largo y tendido sobre la tristísima pérdida de su mamá.
Debido al aislamiento social preventivo que obliga a los ciudadanos a estar en sus casas para evitar contagiarse de coronavirus, la artista aprovechó para mirar fotos familiares y allí la inundaron los recuerdos con María Engracia.
“Mamá se había muda acá a mi casa el 26 de diciembre y yo le había armado el cuarto porque antes había estado en lo de Joaquín y nos íbamos turnando un tiempo con cada uno. Tengo todavía su ropa en el armario y a veces me encierro a oler su ropita. Ella se fue el 12 de enero pero al mismo tiempo agradezco que se haya ido en ese momento porque en estos días veo tanto dolor de tanta gente que está despidiendo a sus seres queridos sin poder ir a verlos o sin poder enterrarlos, que agradezco haberme podido despedir. El otro día hablaba con Eugenia Tobal, cuya mamá se fue el 12 de febrero, y por ese lado nos dieron aire porque siempre ante un dolor uno tiene que pensar que podría haber sido peor. Por supuesto, la extrañamos enormemente. Es un peso muy fuerte, mamá tenía una personalidad súper fuerte y lo llevamos como podemos”, contó Lucía.
“Además de que la tengo en fotos por toda la casa, mamá se hace presente siempre a través de alguna frase o alguna cosa graciosa.Tengo su vela con la foto, está en videos, en mensajes y creo fervientemente que todos tenemos una comunicación muy directa y muy especial con los seres que han partido y que nos dan señales permanentemente. No me siento tan sola en ese sentido, aunque extraño abrazarla y decirle: ´Hola, mamma´y ella me respondía con un: ´hola, hija´. Cada noche cuando me acuesto, le digo ´chau, mamma´, y escucho que ella me responde: ´chau, hija´. Aunque en otro plano, claro que los seres que se fueron están, te escuchan y te contestan a través de mensajes”, añadió.
Fue entonces cuando Vero le preguntó si sentía su presencia y la cantante de Pimpinela ahondó: “Por supuesto que siento su presencia y nosotros tenemos pruebas de todo tipo. En casa siempre jorobábamos y decíamos que el primero que se fuera para el otro lado, tenía que dar un mensaje de que cuando llegó estaba todo bien. Eso fue hace muchos años, en España con mis primas, mi mamá y otros familiares. Entonces elegimos una palabra sencilla común a todos, que no voy a decir por respeto, y quedamos en esa palabra. Pasó el tiempo, mamá estaba acá antes de partir y yo le decía: ´Mamá, acordate la palabra´, a lo que ella me respondía:
´Pues te vas a ir vos primero´. Un día, estaba mi prima Marinieves de España conmigo y justo a la semana de la muerte de mamá, estábamos mirando una serie nosotras dos en mi cuarto, suena mi celular, lo agarro y en la pantalla negra apareció la palabra clave que habíamos dicho. Automáticamente, le hice una captura de pantalla para mostrársela a mi hermano porque Joaquín siempre piensa que estoy un poco trastornada y que creo en todo. Me mandó perfecto el mensaje, con la palabra que habíamos dicho, nos miramos con mi prima y dijimos: ´Guau, qué fuerte´. No solo sabíamos que estaba en un lugar lindo sino que estaba con sus seres queridos, estaba con mi abuela y con mi papá”, cerró.