"En el club hay ausencia total de las actividades, y con respecto a nuestro deporte la coordinación de rugby había decidido terminar con los entrenamientos antes de que se dictara la cuarentena obligatoria. Priorizamos mucho el grupo y la formación del mismo, adoptamos nuevas medidas para seguir en contacto a través de videollamadas o juegos interactivos por nuestro grupo de Whatsapp para mantener esa unión", expresó la jugadora.
"Desde que dejamos de entrenar en el club, el preparador físico nos envío una rutina y nosotras semanalmente tenemos que reportarnos con algún tipo de ejercicio así el corrige posturas y técnicas. El plan de trabajo consta de una primera etapa de calentamiento en donde tenemos 10 minutos de flexibilidad y activación libre, después tenemos el bloque uno donde hacemos ejercicios de zona media y posturas, y en el bloque dos hacemos un trabajo aeróbico y anaeróbico", explicó.
"Particularmente estar lejos del grupo me afecta bastante, es lo que más extraño de mis actividades rutinarias. Doy fe que el reencontrarnos va a hacer que le pongamos mucho empeño a los entrenamientos cuando volvamos", finalizó Giraldi.