"La primera medida que se tomó cuando surgió esta problemática fue que cada jugadora llevara sus elementos de higiene, pero cuando fue aumentando y comienza el aislamiento preventivo el club decide frenar todo tipo de actividades. Nosotras teníamos un amistoso ante el Jockey el sábado previo a la cuarenta y tampoco lo pudimos llevar a cabo", explicó la jugadora.
Y agregó: "Nosotras durante todo febrero habíamos realizado una pretemporada con trabajos aeróbicos, intermitentes y de rugby. Ahora no nos queda que seguir entrenando en nuestros hogares, nos entregaron una planificación física que esta basada en la zona media y la fuerza. También realizamos destrezas individuales para mantener fresco lo que ya veníamos trabajando".
"En cualquier práctica deportiva donde se no entrene por un cierto período determinado, el deportista pierde las adaptaciones físicas que venía generando, pero si hacemos los deberes en casa no nos debería costar volver al ruedo", finalizó Prina.