Alemania anunció este viernes 11 nuevas muertes y casi 3.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, mientras que el sureño estado federado de Baviera, el más grande y rico del país, decretó la cuarentena total para todos sus habitantes a partir de esta medianoche.

En conferencia de prensa, el presidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler, dijo que el número de casos de coronavirus en Alemania subió a 13.957 al detectarse 2.958 nuevos contagios, mientras que el número de muertos ascendió a 31, 11 más que el jueves.

Wieler subrayó el "crecimiento exponencial" de los casos y precisó que la incidencia a nivel federal es de 17 contagios por cada 100.000 habitantes, con claras diferencias regionales.

En ese sentido, detalló que en los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg y Baviera ascienden a 3.497, 2.746 y 2.401 respectivamente, mientras que en Turingia y Meckenburgo-Antepomerania se contabilizaron 149 y 131 casos, respectivamente.

La canciller alemana, Angela Merkel, analizará este domingo con los jefes de gobierno regionales el cumplimiento por parte de la población de las medidas adoptadas para frenar el coronavirus y decidirá sobre esta base acerca de la aplicación de "instrumentos adicionales".

El portavoz del gobierno, Steffen Seibert, dijo que la situación actual es dinámica y que ello implica la posibilidad de replantearse "en todo momento" las medidas adoptadas.

El anuncio se conoció mientras las autoridades de Baviera publicaban el decreto de confinamiento en ese estado sureño, el más extenso de Alemania, que se empezará a aplicar desde la próxima medianoche, informó la agencia de noticias EFE.

Markus Soder, el jefe de gobierno de Baviera, declaró el lunes pasado la emergencia en el estado y una cuarentena total en cuatro de sus ciudades, pero hoy extendió el confinamiento al resto de la región de 13 millones de habitantes.

Actualmente en Alemania rigen amplias restricciones en la vida pública, como el cierre de comercios no esenciales.

En la reunión del domingo, el gobierno federal y los estados federados tienen previsto analizar si se ha logrado reducir la vida pública suficientemente como para ralentizar la propagación del virus y si los ciudadanos están cumpliendo las medidas de manera cohesionada.

En Berlín, en tanto, Wieler alertó que Alemania estaba recién al inicio de una epidemia, "abajo a la izquierda de una curva" que va a crecer hacia la derecha.

Reiteró que Alemania reconoció pronto que se enfrenta a una epidemia porque comenzó rápidamente a realizar pruebas.

"En Alemania hemos ganado tiempo para preparar los hospitales", dijo, pero advirtió que la pandemia sigue y va a haber más casos en todos los países.

"Estamos todos ante una crisis de una dimensión que nunca me habría imaginado", afirmó.

Fuente: Agencia Telam
Foto: El periódico