Según un estudio publicado en Science no se conocen el 86% de todos los positivos. "Por cada caso existen de cinco a 10 sin trazar"
Un nuevo estudio científico publicado en Science tomando casos de coronavirus chinos y modelos matemáticos, explica que el 86% de todos los positivos no son documentados y que los infectados sin documentar (que tienen síntomas leves, limitados o ausentes), que parecen menos contagiosos, son la fuente de transmisión del 79% de los contagios.
La estimación, hecha por Ruiyun Li y sus colegas del Imperial College London, cruza los datos positivos relevantes en China con datos geolocalizados sobre los viajes de la población en el periodo de las primeras restricciones de movimientos, tomadas el 23 de enero. En el modelo los casos se dividen entre las personas positivas en los tests con síntomas lo bastante graves y los sujetos infectados sin pruebas pero con algunos síntomas.
Además del riesgo de contaminación de las personas asintomáticas o síntomas leves, los investigadores han documentado también como, después del cierre de la ciudad, la tasa de contagio del virus ha bajado al 2,38% (del 10 al 23 de enero) a 1,36 (entre el 24 de enero y 3 de febrero) y todavía al 0,99 entre el 24 de enero y el 8 de febrero. Llegar a un promedio de menos 1 significa haber interrumpido la cadena de contagios y la difusión del virus.
Después de las medidas de clausura, el contagio de las infecciones leves ha bajado también, reflejando el hecho de que a estas alturas "el comportamiento de protección individual y las precauciones para evitar el contacto son medidas eficaces". Los resultados aparecen a la vez que otras investigaciones sobre el rol de los asintomáticos.
55% DE CONTAGIOS
En este caso se habla en realidad de síntomas leves o ausentes que, según se ha estimado, tienen un grado de contagio del 55% a todas las personas con la que estuvieron en contacto. Los investigadores han evidenciado cómo los pacientes de menos de 30 años tiene una mayor probabilidad de manifestar síntomas leves. El modelo muestra que, en dos semanas después desde las limitaciones impuestas en China, el 60% de las infecciones está documentada porque la capacidad de control había aumentado.
En el paper, los investigadores subrayan la importancia de hacer más tests, en particular durante la primera fase de la epidemia. "Hacer pruebas de forma más activa permite reconstruir de forma sistemática la cadena de contagio", ha dicho a los periodistas Jeffrey Shaman, coautor del estudio. Trazar la enfermedad consiste en aislar a los contagiados sin síntomas, para impedir que infecten a otras personas.
Procurarles un tratamiento adecuado (y seguro para el personal sanitario) en el caso de que manifiesten alguna señal de contagio. "Esto significa que si en Estados Unidos existen 3.500 casos de Covid-19 confirmados", explica el coordinador del trabajo Shaman, "en realidad podría ser 35.000". Lo mismo vale para todos los países occidentales que han empezado a hacer tests con retraso o que los han hecho de forma insuficiente.