La presión que ejercieron los jugadores, que en su enorme mayoría coincidieron en el pedido de la suspensión del fútbol argentino, fue clave para que, sumada al sentido común de las autoridades, tanto la Superliga como las categorías de ascenso detuviera sus campeonatos. Además, se recomendó también la suspensión de los entrenamientos de todos los planteles.
En principio, la medida es hasta el 31 de marzo, en la misma tónica que los anuncios de Alberto Fernández, Presidente de la Nación, sobre la suspensión de las clases y la cuarentena para los que integran los grupos de riesgo. Sin embargo, habrá que esperar la evolución del virus en el país durante estos días para saber si realmente en el comienzo de abril la situación está controlándose y permite retomar la actividad con normalidad, o bien si habrá que prolongar el período.
LA CARTA DE MATÍAS LAMMENS, MINISTRO DE TURISMO Y DEPORTE DE LA NACIÓN:
"En virtud de la situación de público conocimiento, en el marco de las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno Nacional referidas al COVID-19 y habiendo recibido la preocupación de parte de Futbolistas Argentinos Agremiados, solicitamos tenga a bien suspender la realización de los partidos de todas las categorías programados por la entidad que usted preside hasta el día 31 de marzo de 2020. Asimismo, recomendamos la suspensión de los entrenamientos de los planteles por el mismo período".